La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner negó las acusaciones por supuesto cobro de sobornos en la obra pública, criticó el accionar del juez federal clarinista Claudio Bonadio y dijo que al haber éste ampliado el tiempo de investigación debía citar a Mugrizio Macri Blanco Villegas ya que "se encontraba al frente del grupo empresarial familiar".
Cristina ingresó a las once de la mañana al juzgado número 11 en Comodoro Py en la segunda declaración indagatoria reclamada por el magistrado que lleva adelante la causa de los cuadernos.
Tal como lo hizo hace tres semanas, presentó un escrito ante el juez clarinista Claudio Bonadio en el que advirtió que los argumentos esgrimidos en los expedientes por los que se las juzga “carecen de todo contenido jurídico” y denunció nuevamente “las gravísimas irregularidades que registra” el proceso, haciendo especial hincapié en los allanamientos que se realizaron en sus domicilios de El Calafate, Buenos Aires y Río Gallegos.
“Ahora, con el dólar ya rozando los 40 pesos, me llama a indagatoria por séptima vez. Digo yo… ¿Y si prueban con gobernar? Recibieron un país desendeudado, administran la Nación, PBA y CABA, una parte importante de la oposición les votó todo lo que pidieron, cuentan con un poder judicial adicto, blindaje mediático, establishment entusiasta y, así y todo, en menos de tres años han llevado el país al abismo”, enfatizó la ex presidenta en su cuenta de Facebook al dar a conocer el escrito presentado ante Bonadio.
En tanto en el escrito presentado en Comodoro Py detalla una serie de irregularidades que ya habían sido denunciadas en el pedido de nulidad, tanto en la instrucción de las pruebas como el armado del proceso judicial en base a confesiones de arrepentidos, pero agrega un apartado sobre los operativos ordenados en sus viviendas semanas atrás y subraya el momento particular en que se produjeron ambas citaciones del 13 de agosto y del 29 de agosto. “Ahora bien, en medio de las peores noticias económicas y cuando el dólar se aproximó a los cuarenta pesos, fue necesario que se me citara por séptima vez a este Juzgado. Ello, bajo el pretexto de ampliar mi declaración indagatoria”, detalló la ex mandataria.
Respecto a los operativos que se llevaron adelante hace dos semanas en sus domicilios, denunció que a pesar de las recomendaciones de la Cámara de Senadores al momento de aprobarlos, "ninguno de los allanamientos fue realizado conforme a derecho".
Allí recordó que en Buenos Aires "de manera ilegal e inexplicable se privó a mi defensor participar en el operativo" y que por tanto no tuvo "oportunidad alguna de controlar el desarrollo de la diligencia, tal como expresamente lo prevé la legislación vigente y lo había recomendado el Senado de la Nación".
También se refirió en el escrito presentado en Tribunales al allanamiento practicado en El Calafate, que "se extendió en el tiempo de manera ilegítima y deliberada, con el inequívoco propósito de seguir generando estrépito y material para las tapas de los diarios de ese fin de semana". En esa línea, cuestionó que se hayan filtrado a la prensa "como es de costumbre, datos absolutamente falsos" y subrayó que "en ninguno de los domicilios hay bóvedas ni documentos ni objetos de procedencia ilícita".
"Finalmente, como todos los allanamientos arrojaron resultado negativo, se optó por el secuestro de objetos que no guardan relación alguna con este proceso y ni siquiera se salvaron los atributos presidenciales del Dr. Néstor Carlos Kirchner y de la suscripta", señaló luego al condenar los operativos en los que se secuestraron bastones presidenciales y efectos personales que no tienen relación con el expediente.
La senadora nacional fue convocada el miércoles a declaración indagatoria por el impresentable magistrado junto con otros funcionarios kirchneristas y también con los empresarios que no aceptaron arrepentirse, en el marco de la causa de las fotocopias de los supuestos cuadernos del chofer escribiente Centeno. Los dirigentes de La Cámpora, Eduardo "Wado" De Pedro y Andrés Larroque, el legislador bonaerense José Ottavis y el empresario Sergio Szpolsky son algunos de los citados, en coincidencia con la corrida cambiaria que el régimen macrifascista no logra controlar.
El juez resolvió ese mismo miércoles crear otras tres causas: coimas en la obra pública, coimas en la energía y coimas en el transporte, y decidió que esos tres nuevos expedientes deben ser instruidos por él mismo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario