Trabajadores de la firma Paquetá realizan un paro por tiempo indeterminado y reclaman respuestas de las autoridades. La empresa alega que Adidas dejó de hacer pedidos y eso afectó las líneas productivas. Diputados exigen a Nación que garantice los puestos laborales.
La crisis industrial se siente en todos los rubros y, en particular, en el sector textil golpeado por la caída del consumo interno y la apertura de importaciones. Tras el cierre de plantas de Alpargatas en Catamarca, La Pampa y los 500 despidos en Tucumán, ahora la fábrica de calzado Paquetá está al borde del abismo.
La empresa Perchet, radicada en la ciudad bonaerense de Chivilcoy, alega que la multinacional de capitales brasileros Adidas -su principal cliente- dejó de hacerle pedidos de zapatillas. Según medios locales, habría trabajo garantizado sólo hasta la primera quincena de diciembre, siendo que antes los encargos implicaban seis meses de producción.
Por tal motivo, 650 empleadas y empleados atraviesan una situación de incertidumbre sobre el futuro de sus puestos de laburo y realizan un paro por tiempo indeterminado en reclamo de explicaciones a los directivos de Paquetá.
Dada la tragedia laboral que significaría el cierre de la planta, sumado al impacto que tendría en la economía de una ciudad de 55 mil habitantes como lo es Chivilcoy, autoridades nacionales, provinciales y municipales realizan por estas horas diversas reuniones con representantes de Paquetá y Adidas para lograr encontrar una solución al conflicto.
El intendente chivilcoyano, Guillermo Britos, hombre del Frente Rejuntador, fue a visitar el miércoles la fábrica para informarles a las operarias y los operarios que participaría ayer de una reunión en La Plata convocada por el Ministerio de Trabajo bonaerense, junto a gente de las dos empresas en cuestión.
“El Municipio quiere garantizar que las fuentes laborales continúen. No depende de nosotros, pero vamos a gestionar para hacer todo lo posible y no se pierda ningún empleo; por eso estamos dando la cara. No podemos obligar a las empresas a continuar, y nuestra idea es que siga Perchet, así no tenemos que salir a buscar otra empresa”, les manifestó Britos.
En simultáneo, la diputada por Buenos Aires de Unidad Ciudadana, Fernanda Vallejos, presentó un proyecto de resolución en el Congreso para exigir al régimen macrifascista que “adopte las medidas necesarias para preservar las fuentes de trabajo”. La iniciativa fue acompañada por una docena de legisladores que firmaron la petición.
"El Ejecutivo Nacional dispone de las herramientas de política económica necesarias y suficientes para resolver la crisis que no sólo afecta a esa empresa sino a toda la comunidad de Chivilcoy, ya que el avance de los niveles de desocupación que se generarían de producirse los despidos, acabaría por impactar plenamente en el desenvolvimiento económico de toda la ciudad”, consideró Vallejos.
La legisladora hizo hincapié en que Paquetá es sólo una muestra de la crisis que atraviesa la industria argentina.
“Según datos revelados por diversas cámaras industriales, entre junio de 2016 y agosto de este año, se perdieron 80 mil puestos de trabajo formales en el sector industrial, como consecuencia de la apertura comercial y la caída de la actividad económica”, explicó.
En la misma línea, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informóel martes que la producción de las pymes industriales cayó un 7,4% en septiembre en comparación interanual, acumulando el quinto mes de descenso. El INDEC, incluso, agrega datos que empeoran el panorama: hasta agosto, la industria textil -en la que se incluye el sector del calzado- funcionaba al 53,4% de su capacidad instalada.