En el régimen macrifascista confían en que "en los primeros días de octubre" se apruebe y antes de fin de mes llegue el primer desembolso.
El acuerdo presentado el miércoles en forma conjunta entre la titular del Fondo Monetario Internacional y virtual presidenta argentina, Christine Lagarde, y el ministro Nicolás Dujovne, fue convenido
"a nivel staff", pero aún no fue aprobado por el Directorio del organismo. Sin esta aprobación, no podrán llegar al país los 13.000 millones de dólares de 2018.
Por eso en el régimen esperan que "en los primeros días de octubre" pueda concretarse la reunión de Directorio, aunque reconocen que el calendario está complicado porque se requiere esperar primero a una reunión de una comisión del Congreso de los Estados Unidos. Es que, a su vez, entre el 12 y el 14 de octubre se llevará a cabo en Indonesia la Cumbre anual del FMI y el Grupo del Banco Mundial. Para que no se atrase la aprobación para la segunda quincena, fuentes del Ministerio de Hacienda confiaron que el organismo logre reunirse para discutir el nuevo acuerdo la semana próxima.
El nuevo acuerdo prevé continuar con el calendario de desembolsos trimestrales del acuerdo anterior. Como en septiembre no se desembolsaron los 3.000 correspondientes a esta revisión, en el macrifascismo esperan que al menos un tercio de los 13.000 millones de dólares correspondientes al mes de septiembre sean desembolsados antes de fin de mes. Pero de momento no hay fecha. En tanto, para diciembre ingresaría el tramo faltante de este mes y en marzo de 2019, el primer desembolso de los 20.800 millones acordados para el año próximo.
Fuentes de Hacienda explicaron que con el nuevo acuerdo quedó actualizado el programa financiero en tres puntos cruciales. El primero, consiste en que el acuerdo del FMI pasó de tener 35.000 millones con finalidad precautoria a ser por 57.100 millones de dólares totalmente desembolsables. De esos, los primeros 15.000 millones de dólares ya fueron ingresados en junio -mitad para el Tesoro y mitad para reforzar las Reservas Internacionales del Banco Central-, con lo cual el resto irá totalmente al Tesoro.
La segunda variación implica el fin de la obligación del Tesoro de recomprarle al Banco Central las letras intransferibles. El primer acuerdo obligaba a Dujovne a sacar de las arcas de la autoridad monetaria la mitad de los 50.000 millones de dólares de papeles sin valor de mercado que actualmente posee.
Y el tercero es que el nuevo programa financiero 2019 está "totalmente blindado", remarcaron desde Hacienda. Si antes, para cerrar el programa, hacía falta que se renovaran el 100% de las Letras del Tesoro (Letes) emitidas, ahora basta con renovar el 60%. Y si antes era necesario captar una de cada tres Lebacs que se vencieran, ahora basta con atraer uno de cada cuatro pesos de los vencimientos de las Letras del Banco Central.
"En la última licitación en pesos renovamos el 85% y en la última de Letes en dólares, de ayer, renovamos en 79%", remarcaron en Hacienda.
"Los números son muy holgados para 2018 y toda la holgura de 2018 se traslada a 2019", aseguraron. En efecto, bajo supuestos muy conservadores, el año próximo comenzará con un saldo de caja de 5.400 millones de dólares. "No se vio nunca esto de arrancar el año con saldo de caja", bromearon en Hacienda.
De todos modos, los funcionarios aseguraron que no buscarán usar esa holgura para reducir el programa de Letes. Al contrario, consideraron que cuando la situación se normalice, el mercado local podría absorber no solo 4.600 millones de dólares, como actualmente se plantea, sino de ampliarlo a 6.000 millones.
Lo llamativo del programa financiero es que supone el mismo déficit fiscal que el programa previo, pese a que
el régimen monetario anunciado antes de ayer por Guido Sandleris implicará una recesión mayor a la estipulada por el proyecto de Ley de Presupuesto 2019 (-0,5% del PBI). Sin embargo desde Hacienda desestimaron el efecto financiero de una recesión mayor. De acuerdo a estimaciones de elasticidad del equipo económico,
"medio punto de crecimiento menos pueden ser $15.000 millones del presupuesto, el 0,5%, es muy marginal el impacto".
Los funcionarios consultados también expresaron que si las condiciones financieras mejoran -e hicieron hincapié en la relevancia de modificar la Ley de Administración Financiera para poder reducir el riesgo país a la mitad-, podrían ir al mercado en 2019 aunque no haya necesidad. "Hasta 2020 no necesitamos volver a los mercados, si volvemos va a ser oportunístico", aseguraron desde Hacienda.
En 2020 sí va a haber necesidad de volver, por 16.100 millones de dólares que se componen de la renovación de 10.900 millones de dólares de vencimientos y otros 4.600 millones de dólares de nuevas colocaciones.