El ex hijastro de Flavia Palmiero aseguró que la reducción de la pobreza "va a tardar más", pero aseguró que se mantiene intacto el objetivo de reducción de este índice.

Según datos oficiales, la pobreza fue del 27,3% en el primer semestre de 2018 y aumentó 1,6% respecto a la última medición. Mientras tanto, la indigencia fue del 4,9%. Minutos después de difundirse esta información, el retrasado mental brindó un mensaje desde la Casa Rosada donde afirmó que "no es una noticia fácil" pero advirtió que "no creemos que el país pueda progresar escondiendo los datos" porque la pobreza "no desaparece porque se deje de medirla".
El sorete mal cagado aseguró que "cuando llegamos al gobierno, encontramos una pobreza del 32.2%", índice que "reflejaba una realidad maquillada, atada con alambres" pero "decidimos hacernos cargo de nuestro presente para construir un futuro diferente" para que "nosotros y nuestros hijos podamos tener una vida mejor".

Pese al oscuro panorama, el idiota confeso aseguró que "no vamos a dejarle ganar a la pobreza y menos dejar de trabajar para reducirla porque tengamos retrocesos".
Además sostuvo que "ésta tiene que ser la última crisis" por la cual atraviesa la Argentina, y confió en que el país va "a salir adelante".
"Todo el esfuerzo que hicimos en estos dos años y medio está ahí. Pasando esta tormenta vamos a crecer", pronosticó y con su proverbial cinismo subrayó que "veo su realidad, no me la cuentan. Redoblo mi compromiso para poder alivianar la carga".
También recordó que "la mayor parte del Presupuesto que estamos debatiendo está destinado a la inversión social, como nunca antes lo estuvo" porque "la prioridad hoy es estar con los que más lo necesitan en esta emergencia".
Después de decir las mismas 4 o 5 pelotudeces que dice siempre, el imbécil dejó a sus ministros Carolina Stanley y Dante Sica contestando las preguntas de los acreditados en Casa Rosada (ver nota aparte en esta misma edición).
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