Luego de que la divisa estadounidense llegara a tocar los 21,20 pesos en la city porteña a pesar de la intervención del Banco Central, el ente monetario decidió sorpresivamente elevar en 300 puntos básicos su tasa de política monetaria y llevarla al 30,25 por ciento.
Muy presionado por la corrida del dólar Sturzenegger prefirió terminar de romper amarras con el tutelaje de Mario Quintana antes que seguir perdiendo reservas y resolvió subir la tasa de Política Monetaria, la del centro del corredor de pases a 7 días, 300 puntos básicos y llevarla a un altísimo 30,25%. Es la primera vez desde el forzado cambio de metas de inflación del 28 de diciembre, que la autoridad monetaria sube la tasa de referencia.
El presidente del Central rompió así el cronograma de evaluación de esta tasa, que es la que sirve de referencia a la economía. Pese a haberla fijado el pasado martes 24 de abril en un 27,25% confiado en que era suficiente para bajar la inflación, este viernes decidió no respetar el calendario y no esperar al próximo 8 de mayo, fecha prevista para evaluar alguna modificación. Todo un síntoma de la profundidad de la tormenta financiera.
La decisión terminó de completar un ejercicio de autonomía de la Jefatura de Gabinete, que comenzó el jueves cuando en el segundo día de corrida contra el peso, decidió subir la tasa de las Lebacs a 28,50% en un esfuerzo para tomarle la delantera al mercado, que el miércoles le había subido el precio de la Lebac a 21 días a 27%.
"El Banco Central seguirá utilizando todas las herramientas a su disposición y conducirá su política monetaria para alcanzar su meta intermedia de 15% en 2018", agregaron desde el Banco Central, en lo que pareció una reivindicación de su autonomía, frente a las presiones de Quintana por intervenir las decisiones de la entidad monetaria.
"Ante la dinámica adquirida por el mercado cambiario, el Consejo de Política Monetaria del Banco Central de la República Argentina se reunió fuera de su cronograma preestablecido y resolvió aumentar su tasa de política monetaria, el centro del corredor de pases a 7 días, en 300 puntos básicos a 30,25%. Tomó esta decisión con el objetivo de garantizar el proceso de desinflación y está listo para actuar nuevamente si resultara necesario", informó ayer la autoridad monetaria.
La decisión por supuesto no será gratuita. Con una tasa que supera el 30% quedan pocos negocios rentables en la Argentina, más allá de los financieros. "Los únicos negocios que quedan en pie en la economía real son los que están dolarizados como los de la energía", explicó un destacado operador del mercado.
Es que el régimen macrifascista se metió solo en esta disyuntiva bastante desagradable: o deja que se dispare el dólar y empuje todavía más la inflación o sube la tasa y enfría la economía. "Es el problema de no haber hecho un ajuste en serio después de dos años y medio", agregó un economista de primera línea.
La situación es tan delicada que en el mercado secundario de Letras del Banco Central (Lebacs), el precio de estos bienes llegó a dar un salto de más de 400 puntos básicos elevando así la tasa de los instrumentos de corto plazo que ayer habían cerrado en 28,50% tras un máximo de 29%.
"Se terminó la política que regía desde diciembre pasado, el Central volvió a tomar las riendas de la política monetaria", aseguró Ramiro Marra director de Bull Market, refiriéndose a la fuerte intervención que está realizando la entidad que comanda Federico Sturzenegger.
Durante la jornada de ayer, la tasa de las Letras de corto plazo pasó de 28,50% hasta 32,75%, para luego estabilizarse en 30,25%, en línea con la tasa de referencia. De esta manera, el Banco Central dejó correr las tasas para secar la plaza y quitarle presión a la suba del dólar.
"Claramente se ve que cuando el Poder Ejecutivo le sacó las riendas al Central no logró domar la inflación y ahora vemos que aparece nuevamente Sturzenegger administrando el tipo de cambio y dejando que la tasa fluya", explicó Marra, en una ajustada descripción del fracaso de Quintana como conductor máximo de la política económica.
"Subieron todas las tasas. La activa, la pasiva y la de política monetaria. Esta última llegó a 32,75%. Es la primera vez que veo algo así. Es raro tanta volatilidad en la tasa", concluyó Marra.