A Bullrich Luro Pueyrredón la cagaron a pedos y tuvo que salir a pedir al escupidera: "No quise ofender al Gobierno de Holanda ni a la reina Máxima"

En otro papelón más, la beoda ministra de Seguridad, Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, salió a desdecirse de haber declarado que Holanda era "un narcoestado". Sin embargo, el "recalculando" de la funcionaria sigue dejando más dudas que certezas.

Parece ser el lema de la alianza de derecha Cambiemos, "cambiar siempre", sirve donde y cuando convenga. Ahora la que cambió de parecer de golpe fue la dipsómana ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich Luro Pueyrredón. Anteanoche, por televisión, dijo que Holanda era un narcoestado, y -lógicamente- generó un revuelo internacional.

Ahora, según publicó pasquín ultraoficialista Clarín a través de su sitio web, la ex montonera entregadora de compañeros reacomodó el discurso, reculando violentamente ante el tirón de orejas: "no quise ofender al Gobierno de Holanda. Tampoco a la reina Máxima, lo que dije fue para referirme a un tema interno de la Argentina". La insólita nueva declaración deja más dudas que certezas.

Bullrich Luro Pueyrredón profirió ese mensaje el domingo por la noche en el programa Debo Decir que conduce el operador periodístico del macrifascismo Luis Novaresio, por América TV. "Holanda es un narcoestado, sus mismos funcionarios lo dicen", dijo la borracha hija de puta. "Los mismos funcionarios dicen que hoy Holanda es un narcoestado", insistió.

"En Holanda hoy están diciendo que es un narcoestado. Están en una crisis. Son los principales exportadores de droga de síntesis en Europa. Y todo por la despenalización, que lo que hace es bajar la idea del riesgo. Y cuando se baja ese umbral, aumenta inmediatamente la cantidad de consumidores", había dicho "Pato".

"Ha sido un tema tabú hasta ahora, a pesar de que el crimen organizado ajusta cuentas a tiros a plena luz del día. En los últimos 30 años, además, los pequeños traficantes holandeses se han convertido en grandes inversores en inmuebles. En definitiva, estos son los rasgos de un narcoestado", relató la ministra, posiblemente imbuida por los vahos del alcohol.

"Como Holanda era el único país con consumo despenalizado, se convirtió en el lugar visitado por todos. Aumentaron los problemas de salud, los choques, los casos de violencia, los problemas de muerte", completó.