Referentes de los distintos espacios del oficialismo se reunieron en la sede del PJ y acordaron un documento que condena la proscripción a la vicepresidenta y sienta las bases para ordenar al Frente de Todos de cara a las elecciones. Entre otros participaron el presidente Alberto Fernández; el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro; el de Economía, Sergio Massa; y sorpresivamente también se sumó el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner.
Ocurrió. A cuatro meses y una semana del cierre de listas, se sentaron cara a cara, en la sede del PJ nacional, referentes de todos los sectores del Frente de Todos y consensuaron las líneas centrales de un documento que incluiría una condena a la proscripción que sufre la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, así como el acuerdo de buscar un mecanismo para ordenar cómo el oficialismo llegará a las PASO. El texto además contendría críticas al macrifascismo e incluiría una enumeración de los logros de la gestión del Frente de Todos desde 2019 hasta hoy. En la cabeza de la mesa estuvieron representantes de todas las tribus oficialistas: el presidente Alberto Fernández, el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro -por el kirchnerismo- y el ministro de Economía, Sergio Massa. La sorpresa de la jornada fue que, pasadas las 19, llegó a la sede de la calle Matheu el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, que había asegurado que no iría. La presencia de Massa también fue destacada porque no había confirmado su asistencia.
Nadie se quedó sin hablar. Por eso la reunión duró cinco horas y media. Empezó unos minutos después de las 20 y terminó a la una y media de la madrugada. Casi media hora después de la medianoche fue el turno de Máximo Kirchner. A la una de la madrugada habló el presidente. Fue una discusión fuerte, en la que hubo discursos y respuestas de los representantes de cada uno de los sectores defendiendo sus posturas. "La reunión fue positiva, mucha discusión buena e interesante y contrapuntos. Esta mesa hace dos años atrás hubiese sido fantástica", evaluaron desde el kirchnerismo.
La sede del PJ en la calle Matheu amaneció con toda la cuadra cubierta por pasacalles y empapelada con carteles que tenían la foto de la vicepresidenta y la consigna "Proscripción un carajo, Cristina 2023". Un anticipo de varios de los discursos que se escucharon después en la reunión de la mesa política.
El tema de la proscripción
Los distintos sectores del oficialismo insistieron al presidente hasta que finalmente convocó al espacio que se inauguró ayer. Desde hace meses, tanto desde el kirchnerismo como del masismo, reclamaban a Fernández un espacio para poder debatir diversas cuestiones. Desde el entorno del mandatario repetían que no estaban dispuestos a sentarse en una mesa para hacer una "auditoría de la gestión", hasta que se definió convocarla para hablar de cuestiones "simplemente electorales". En el kirchnerismo, desde el primer día dijeron que también querían sentarse a debatir políticas, como por ejemplo, cómo hacer para mejorar el poder adquisitivo de los salarios porque consideran que eso también será fundamental a la hora de competir en las elecciones.
Esa postura la llevaron a la mesa distintos sindicalistas como Hugo Yasky, Sergio Palazzo, y Abel Furlan. Varios de ellos estuvieron el día anterior con Máximo Kirchner en la sede porteña de la Federación Gráfica y acordaron que mencionarían ese tema al sentarse en la mesa, al igual que la necesidad de hablar, antes que nada, de la proscripción que sufre la vicepresidenta. De hecho, al ingresar, Yasky expresó: "Necesitamos que haya un pronunciamiento de todos los sectores, porque el peronismo sufrió proscripción política en el siglo XX y no queremos que en el siglo XXI vuelva a pasar lo mismo". Luego, añadió que "es necesario fortalecer la unidad pero también encontrar la manera de que las decisiones contengan las diferencias. Tenemos que resolver temas concretos como la proscripción política".
Máximo Kirchner, la primera sorpresa
Cerca de las 19 empezaron a llegar a la sede del PJ nacional los representantes de todos los sectores del oficialismo. Varios de ellos se venían de reunirse antes en los bares que hay sobre calle Rivadavia. La sorpresa, sin dudas, fue cuando todos vieron que Máximo Kirchner se bajó de un auto junto a Wado de Pedro, a las 19.05. Un día especial para el líder de La Cámpora porque, además, era su cumpleaños. Motivo que mereció que todos los presentes le cantaran y lo aplaudieran.
Antes, los dos hombres cercanos a la vicepresidenta, habían estado en el Senado. Al bajarse vieron el paredón que hay frente a la sede partidaria empapelado con afiches con la imagen de CFK. Todos firmados por "La Patria es el Otro", la organización de agrupaciones de base que lidera el ministro bonaerense Andrés "Cuervo" Larroque.
Cristina, tal como había anunciado, no fue de la partida, pero envió representantes. Además de su hijo y De Pedro, estuvieron Larroque, el sindicalista Abel Furlán; la senadora Anabel Fernández Sagasti; la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, y Sergio Palazzo, de la Bancaria.
El presidente arribó cerca de las 20 escoltado por el flamante jefe de Gabinete, Agustín Rossi. La lista de los más cercanos al jefe de Estado se completó con Juan Manuel Olmos, vicejefe de gabinete; Julio Vitobello, secretario general de la Presidencia; Victoria Tolosa Paz, ministra de Desarrollo Social; Fernando Navarro y el canciller -y secretario general del PJ- Santiago Cafiero.
Los gobernadores también dijeron presente. Hubo cinco representantes de ese espacio: Axel Kicillof (Buenos Aires), Mariano Arcioni (Chubut), Jorge Capitanich (Chaco) y Gustavo Bordet (Entre Ríos). Varios de ellos líderes provinciales a la mañana habían estado con el ministro del Interior en Tucumán, acompañando a Juan Manzur en su reasunción al frente de la provincia. Por parte de los intendentes bonaerenses, estuvieron Mario Secco (Ensenada), Fernando Espinoza (La Matanza), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Mariel Fernández (Moreno) y Lucas Ghi (Morón).
El ministro de Economía fue uno de los últimos en llegar. Lo hizo a las 20.15, después del Presidente. Como escoltas estuvieron Malena Galmarini, titular de Aysa; la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau; el ministro de Transporte, Diego Giuliano; Ruben Eslaiman, vicepresidente de la Cámara de Diputados bonaerense; y Juan Andreotti, intendente de San Fernando. Una vez que ingresó Massa, se dio inicio a la reunión.
Pablo Moyano, uno de los tres triunviros de la CGT -todos participaron-, destacó al ingresar al encuentro que "no podemos permitir que nos gobierne un Milei, Bullrich o Macri, que vienen por los derechos de los trabajadores". Además recordó que "es lo que veníamos reclamando y es importante que participemos todos", y llamó a "dejar las internas y pensar el proyecto de país para las próximas elecciones". Por último, destacó que "la preocupación nuestra es la inflación". Por parte de los intendentes, Mario Secco dijo que el encuentro fue clave para "ir definiendo cómo vamos a ir a la elección", y opinó que "si se llevan las PASO adelante es lo mejor que nos puede pasar".
La elaboración del documento final estuvo a cargo de Juan Manuel Olmos, que dialogó en todo momento con Alberto Fernández. Luego, para revisar las cuestiones de redacción, pasó a las manos de la vocera presidencial, Gabriela Cerruti. Lo miró el canciller Cafiero, y luego Agustín Rossi. Una vez terminada esa etapa, el escrito pasó al despacho del ministro del Interior. "Wado" lo leyó y dio el visto bueno, al igual que Sergio Massa. Todos, claro, incorporaron correcciones hasta último momento y lo circularon con quienes iban a ir en nombre de sus espacios. La noche del miércoles Fernández leyó la versión final en Olivos.
Este fue el primero de los pasos del Frente de Todos de cara a las elecciones de agosto. Antes, claro, estará el cierre de listas el 24 de junio. El oficialismo tiene por delante largos meses que estarán cargados de gestos y definiciones políticas, con el objetivo central volver a ganar la Presidencia.
El texto completo del documento de la mesa política del Frente de Todos
"Democracia sin proscripciones. Unidad para transformar
Los y las representantes de los diversos espacios que conforman el Frente de Todxs nos reunimos hoy para poner en común las estrategias necesarias para hacer frente a los desafíos que tenemos por delante.
Estamos en un contexto internacional de incertidumbre a partir de las consecuencias de la pandemia, las guerras y los conflictos por la hegemonía mundial.
El mayor triunfo de los poderes concentrados es someter a la sociedad en el desánimo y en el enojo, en la frustración y el descreimiento. Quieren convertir una situación global muy adversa en un fatalismo del que no hay salida.
En 2023 se enfrentarán dos modelos de país. La Argentina de un progreso compartido, democrática e igualitaria; y el anacronismo de una derecha que concibe al país como una plataforma de negocios para unos pocos. No tienen nada nuevo para decir. Repiten fórmulas que han fracasado hace décadas, salvo para enriquecer a pequeños grupos privilegiados.
En este marco, quienes integramos esta mesa tenemos como responsabilidad disponer las acciones necesarias para impedir la proscripción de la compañera vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner cuyo liderazgo y potencia electoral no nos puede ser arrebatado. No hay, o no debería haber, ningún poder económico, mediático o judicial capaz de decidir por encima de la voluntad popular.
En este marco, la unidad en la diversidad es un valor importante para quienes formamos parte del Frente de Todxs.
Somos plenamente conscientes del particular momento que vive nuestra sociedad. Conocemos todas las demandas económicas y sociales de las que aún tenemos que dar respuestas concretas.
Por eso, es tarea primordial de quienes formamos parte de este proyecto político
continuar los esfuerzos para reducir la inflación, aumentar el poder adquisitivo de los salarios y trabajar en cada una de las políticas públicas necesarias para que nuestra gente viva mejor. Ese fue el contrato electoral que acordamos de cara a la sociedad en 2019 y por el cual debemos seguir trabajando.
Estos cuatro años de gobierno se vieron atravesados por circunstancias externas, como la pandemia y la guerra, que agravaron la situación de una economía devastada y sometida a un endeudamiento salvaje por el gobierno de Macri.
A pesar de este contexto, se realizaron esfuerzos que es necesario reconocer y reivindicar como parte de las tareas que nos tocó llevar adelante.
Es necesario avanzar hacia una etapa que le permita recuperar al pueblo argentino la esperanza.
Hoy más que nunca tenemos que estar al lado de cada argentino y argentina que enfrenta dificultades y trabajar junto a ellos para construir el país en el que queremos vivir los próximos cincuenta años.
Pero para evitar un retorno de la derecha, una parte fundamental de la estrategia del Frente es reforzar la unidad en la diversidad. Articular todas las diferentes miradas del Frente de Todxs y también a quienes se quieran sumar a este proyecto por una Argentina que crezca con paz, igualdad y libertad.
Las PASO son la herramienta institucional creadas por nuestro gobierno durante el año 2010, para abrir la participación de los partidos y sintetizar las diferentes visiones de un proyecto común.
El Frente de Todxs mira a los argentinos a los ojos. Hemos atravesado enormes dificultades, pero aquí estamos construyendo el presente y el futuro. Queremos representar a los millones de argentinos y argentinas que quieren una Nación donde se promueva y proteja a quien produce y a quien trabaja; donde se creen empleos con derechos plenos que permitan el progreso individual y de cada comunidad; donde el sistema científico tecnológico y las universidades nacionales sean un orgullo para todas las personas; donde la igualdad entre varones y mujeres y el pleno respeto a las diversidades sean una realidad cotidiana; donde el federalismo sea un principio y una práctica de reducción de brechas de desigualdad, para contar con un país cada vez más justo e integrado.
Nuevamente en 2023 el futuro del país está en juego.
El Frente de Todxs, unido, reafirma su orgullo por las luchas y los logros del pasado; su compromiso con este complejo presente; y su voluntad indeclinable de construir una patria libre, justa y soberana.
Buenos Aires, 16 de febrero de 2023".
Fuente: nota de Melisa Molina para Página/12