La ex fiscal Viviana Fein insistió ayer en que durante su tarea en el marco de la causa por la muerte de Alberto Nisman no hubo "ninguna prueba contundente, concreta y precisa" que indicara que al corrupto, inoperante y putañero ex funcionario del Ministerio Público lo hubieran asesinado y volvió a rechazar argumentos de Sandra Arroyo Salgado.
"Yo estoy íntimamente segura que durante mi actuación, no había ninguna prueba contundente concreta y precisa de un hecho homicida", afirmó Fein, que es investigada por las irregularidades en esa pesquisa.
Asimismo, relató que "la mamá de Alberto Nisman fue la que bajo juramento dijo que nadie entró al baño hasta que la fiscal Fein llegó".
"Lo primero que hice fue acercarme y darle el pésame, me lo agradeció, de hecho voy a destacar un hecho loable, cuando murió mi madre me dio el pésame a mí", resaltó la ex fiscal.
Fein contó que al momento de ingresar al departamento, se encontró con una unidad criminalística de 11 personas cuyo jefe, quién levantó los rastros papilares, es un abogado con años de servicio.
"En la unidad viene todo el personal que necesito, por otro lado el juzgado convocó a la división homicidio y apoyo tecnológico de la Policía Federal", explicó.
"Conmigo entra el levantamiento de rastros, el jefe del servicio, y el video operador y de fotografía, que van filmando todo el piso y el contorno del piso para demostrar que no hay rastros extraños que pudieran ser de interés para nosotros", señaló en declaraciones al canal oficialista A24.
Además, relató que una vez atravesado el vestíbulo y en la puerta del baño, el "video operador y el fotógrafo tuvieron que presionar la puerta" y como la "cabeza (de Nisman) estaba doblada hacia un costado, abrieron una pequeña abertura para que entraran la cámara de fotos y la filmadora".
"Cuando ellos se retiran y la abertura se hace un poco más grande, hago pasar a la médico legista, al personal de laboratorio químico y de balística, cuando entran ellos convoco a un testigo presencial que se ubica en el baño y controla todo", agregó y afirmó que "todos los testigos presenciales declararon que no observaron ninguna irregularidad frente a (el juez federal) Julián Ercolini".
"No se limpió el arma. Se despejó para ver la numeración, calibre y la marca. La perito que recibe el arma, declaró bajo juramento y señaló que el arma llegó tapada de sangre", indicó Fein.
Sobre la autopsia, advirtió que la ex esposa de Nisman, Sandra Arroyo Salgado "nunca transmitió que quería participar". Al respecto, sostuvo que "su pareja (Arroyo Salgado) me presenta un escrito que quería participar a las 10:30 de la mañana y la autopsia había finalizado media hora antes. Me contacto y me dice que no quería que entregue el cuerpo. El cuerpo se retuvo del día 19 de enero al 27 de enero".
Para Fein, "ella se evade de la autopsia, de la filmación, de las fotografías, para presentar su informe privado el 4 de marzo, que dice que la data de muerte fue de 36 horas".
"Siempre hablé de tres posibilidades y nunca direccioné la investigación. Las hipótesis estaban para analizar las tres, por eso yo hago las pericias, dispongo los cruces de llamado, relevamiento del complejo Le Parc de cámaras, puntos ciegos, de ingreso y egreso de pasajeros. Las cámaras del ascensor de servicio cubrió todo, hasta el día domingo cuando le arrojan el diario. El ascensor principal no tenía cámaras y el de servicio sí tenía. Si hubiera habido alguna inconsistencia no me hubiera apoyado mi instructor jerárquico, Saint, en el 2015", remarcó y además, subrayó que "si me hubieran presionado lo habría denunciado, yo dije que no me manipulen de ningún lado, ni de oficialismo ni oposición, mi función es investigar".
"Yo soy imparcial, soy transparente, y hago todos las medidas y busco únicamente la verdad, cualquiera que sea", concluyó la ex fiscal.