La comunidad del Delta asegura que si Vidal cierra las escuelas “se va a morir todo”

Una auxiliar de la Escuela 25 de San Fernando aseguró que el cierre de la escuela dejaría a las familias completamente aisladas.

Griselda Canepa es auxiliar de la Escuela 25, ubicada sobre el Arroyo Caracoles sobre el Delta de San Fernando. La mujer que desde hace 60 años recorre la escuela aseguró que “si la cierran se va a morir todo”.

La institución es una de las que fue cerrada por decisión de la gobernadora fascista bonaerense, María Eugenia Vidal, y que deja a la comunidad del Delta en medio de una compleja situación a escasos días del comienzo del ciclo lectivo.

“Me duele que lo cierren porque imaginate a mí me reubican pero esa escuela se pierde. No queda más nadie, se va a morir todo”, aseguró la auxiliar docente.

La mujer contó su propia historia y explicó cómo afecta a la comunidad isleña el cierre de las escuelas. “Los chicos tenían que ir a la Escuela 11, los papás lucharon para que hubiera jardín. Ahora tenemos el Jirimm 1. Logramos con un subsidio que nos dieron construir un SUM hermoso. La escuela está preciosa. Tiene 105 años la escuela, pero está muy bien cuidada”, relató.

“Las maestras van igual aunque haya bajamar. Si en ese ínterin hay posibilidades de entrar le damos el desayuno a los chicos y alguna fruta, las maestras les dan tarea a los chicos para que ese día no se pierda. Hace cosa de un año nos dragaron el arroyo, no muy grande pero podemos entrar, y ahora nos cierran el jardín y la escuela. Nos costó una barbaridad”, cuestionó Cánepa.

La mujer relató la importancia que tiene la escuela para la comunidad, más allá de lo educativo. “La escuela es todo. Tiene el teléfono para llamar, hay mamás que te encargan un remedio de continente, si se sienten mal los chicos corren al hospital las maestras. Comen en la escuela, es fundamental. Cuando venía yo a la escuela era una taza de mate cocido y mi mamá me mandaba un sanguche en una bolsa de dulce porque en ese momento no había comedor. Ahora está todo lindo y ¿lo van a cerrar?”, se preguntó.

“Tengo dos generaciones de limpiar la cola a los bebés. La mamá fue alumna de la escuela y ahora su hijo es nuestro alumno. Imaginate. Fijate vos, para mí es fuerte”, cerró Griselda notablemente conmocionada.