La dipsómana ministra de Seguridad prácticamente cogobernará la provincia de Santa Fe y le sacará poder a la gestión socialista en la pelea con los narcos.
En una movida que parece inspirada en la decisión de Michel Temer de poblar Río de Janeiro con militares bajo el argumento de la violencia, el régimen macrifascista con la beoda Patricia Bullrich Luro Pueyrredón al mando de las decisiones de Seguridad, aprobó el desembarco de fuerzas federales en la ciudad de Rosario, donde en el último mes y medio murieron 27 personas en medo de la guerra entre narcos.
La ex montonera entregadora de compañeros anunció que esta semana llegará a la ciudad santafesina un "significativo" número de fuerzas de seguridad comandadas por el Poder Ejecutivo Nacional para, según dijo, "saturar los barrios".
"Vamos a saturar los barrios Tablada y Municipal para que cesen los ataques entre las bandas que se están disputando el territorio. Se notará fuerte la presencia de gendarmes, prefectos y miembros de la Policía Federal", señaló la tortillera hija de puta.
Bullrich Luro Pueyrredón no quiso puntualizar cuántos efectivos enviará al gobernador Miguel Lifschitz y a la intendenta rosarina Mónica Fein. "Faltan ultimar detalles de logística", señaló en diálogo con el diario La Capital de Rosario.
"Está claro que este mal arranque en materia de seguridad pública que se ha dado en lo que va del año en Rosario no es una situación descontrolada y diseminada en toda la ciudad, sino muy acotada a dos zonas", puntualizó.
Además, agregó que "la situación es crítica desde el punto de vista de que hay dos bandas, que todos conocen, que se están enfrentando a los tiros con frecuencia y con enorme violencia, dispuestas a matarse entre sí. Esta situación hay que hacerla cesar".
Según anunció la borracha, este misma semana viajará a Rosario para reunirse con Lifschitz y el titular de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro.
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