miércoles, 21 de febrero de 2018

Retiraron vagones de la Línea B de subte -de los que Macri Blanco Villegas le compró al Metro de Madrid cuando era jefe de Gobierno porteño- por poseer un material que produce cáncer

Otra nota del diario El País de España puso en vilo a la administración macrista. En este caso, la información publicada no refiere a cuentas bancarias no declaradas, ni empresas offshore, sino que pone en alerta la salud de los pasajeros y trabajadores del subterráneo.


Según reveló el periódico europeo, el Metro de Madrid admitió que los modelos de vagones más antiguos de la red de subtes de la capital española tienen amianto. 

Esos mismos coches son los que el régimen fascista del PRO compró en 2011, cuando Mugrizio Macri Blanco Villegas era jefe de Gobierno porteño, y que hoy circulan por la Línea B. 

"Se trata de los modelos (CAF serie) 5.000 y 2.000, de entre 35 y 40 años, de las líneas 1, 6 y 9", describió El País, que junto con El Mundo, alertaron sobre la peligrosidad para la vida humana del amianto. "Quienes sí tienen que tener cuidado son los encargados del mantenimiento de los trenes", sostuvieron.

Los medios ibéricos aseguraron que finales de 2018 la empresa Metro Madrid reconoció "el único caso de enfermedad laboral de su historia". Se trata de un empleado al que le han reconocido enfermedad profesional por Asbestosis, un tipo de cáncer, causada por la inhalación de polvo de asbesto. Sin embargo, los diarios remarcaron que no está confirmado que ese trabajador enfermo se dedicara a mantenimiento de los coches. "Cuando ha habido exposición al amianto los daños se manifiestan entre 20 o 30 años después", indicaron.

Un vocero de la compañía española dijo que "se trata de un pequeño componente eléctrico que está recubierto de amianto" y confirmó que ya se están ocupando de la situación. "Metro es centenario y no es ajeno a esta problemática pero no hay riesgo en ningún caso para las viajeros", agregó el portavoz del subte de Madrid. "Los trabajadores que tienen que acceder a este componente reciben la formación necesaria para evitar el peligro", añadió.

Ante semejante noticia en España, la preocupación de trasladó a la ciudad de Buenos Aires. "Como medida preventiva, Sbase y Metrovías sacaron de circulación las tres formaciones CAF 5000 que circulaban en la Línea B", informaron desde la sociedad estatal Subterráneos de Buenos Aires. En las dos metrópolis el asbesto es una sustancia prohibida desde 2001. 

Según el comunicado porteño, desde SBASE exigieron "al metro español que confirme la presencia de este mineral en las formaciones compradas en 2011 para hacer frente a la extensión de la línea (B), las necesidades de renovar el material rodante y la mejora de la frecuencia"

Para evitar el pánico, aclararon que "este componente no representa riesgo para los pasajeros ni para los operarios si no es manipulado" y que la frecuencia de la B "no se verá afectada" en tanto se trata de tres formaciones sobre un total de 27, que hacen el recorrido entre las estaciones Leandro N. Alem y Juan Manuel de Rosas.

De inmediato, los metrodelegados expresaron su "preocupación". La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro ordenó a todos los trabajadores que "no deben subirse o tocar los CAF 5000", avisaron.

Al mismo tiempo, las secretarías de Salud Laboral y Asuntos Jurídicos y Actas del sindicato "tomaron cartas en el asunto" para realizar las denuncias correspondientes ante Metrovías, SBASE y organismos correspondientes. "Estas son las consecuencias de realizar negociados con municipios amigos por el mismo valor que una formación nueva: coches que fallan continuamente con materiales cancerígenos que ponen en grave peligro a toda persona que viaje o trabaje con ese subte", alertaron los gremialistas liderados por Roberto Pianelli y Néstor Segovia.

El sitio especializado En el Subte reveló que en la línea roja funcionan seis trenes CAF 5000. "Las formaciones tienen un historial de fallas y baja fiabilidad, habiendo provocado numerosas interrupciones de servicio desde que entraron en funcionamiento en la B. De hecho, la totalidad de esta flota había sido apartada de la línea, reingresando paulatinamente desde el año pasado", expresó el portal.

Fuentes del sector informaron que Sbase desembolsó u$s 550.000 por cada coche adquirido, incluyendo el flete, las adaptaciones locales y el IVA. Al momento de la firma del contrato, El País publicó: "Metro de Madrid se frota las manos con los 4,2 millones de euros que ha sacado por la venta de unos vagones carne de chatarrería tras 32 años de traqueteo"

La reciente nota periodística recordó que "hace tiempo" que Metro Madrid retiró al menos cuatro vehículos auxiliares de mantenimiento que también tenían amianto en un componente eléctrico y reveló que en la actudalidad esos vagones son utilizados por fabricantes de armas para probar explosivos, ente a hipótesis de un ataque terrorista en el subte español.

1 comentario:

  1. ¿No eran esos vagones los que Macri fue expresamente a inspeccionar a España? ¿Cómo se le pudo escapar un detalle así? ¿O es otra de las tantas áreas en la que es incompetente?

    ResponderBorrar