El ex senador Mario Abdo Benítez, de 46 años, se presentó como candidato presidencial como una figura renovadora y al mismo tiempo como un abanderado de la corriente más conservadora del gobernante Partido Colorado. Hijo de quien que fuera secretario privado del dictador Alfredo Stroessner (1954-1989), el candidato nunca ha renegado de esos orígenes y mantiene una tibia condena a la cruenta dictadura. Tras emitir su voto bien temprano por la mañana, visitó la tumba de su padre, de quien heredó su nombre y fortuna.
Desde los 16 años “Marito” estudió en Estados Unidos, donde se licenció en márketing, mientras Paraguay vivía bajo el mando de Stroessner. Luego volvió al país y encaró su carrera dentro del partido, donde es considerado un "pura sangre" colorado.
Su camino a la Presidencia se inició cuando tenía todo en contra, al perder en 2015 las elecciones por la presidencia del Partido Colorado contra el diputado Pedro Alliana, el candidato que respaldaba el presidente Horacio Cartes. Sin embargo, desde el Senado lideró al grupo de "disidentes" que abiertamente frenaron proyectos del Ejecutivo
Enfrentado con Cartes por considerarlo una persona ajena a la historia del Partido Colorado, su mayor enfrentamiento con el mandatario llegó el pasado año, cuando se opuso al proyecto de habilitar la reelección presidencial, impulsado por el ala mayoritaria de la formación para lograr un segundo mandato del jefe del Ejecutivo.
Abdo Benítez y su grupo se aliaron con parte del Partido Liberal y senadores de partidos minoritarios para frenar ese intento de reelección, que fue enterrado tras los violentos sucesos del 31 de marzo, cuando manifestantes quemaron parte del edificio del Congreso. Horas más tarde, en una traumática noche de violencia, la Policía allanó la sede del Partido Liberal, hecho en el que murió un joven militante por el disparo de un agente.
En diciembre se impuso en las elecciones internas al exministro de Hacienda, Santiago Peña, el delfín de Cartes. La victoria supuso la consagración de un colorado de casta que perseveró para hacerse con la candidatura a la Presidencia mediante su movimiento "Colorado Añeteté" (Colorado Auténtico, en idioma guaraní).
Luego de su triunfo en las internas, el candidato y el presidente se reconciliaron a través de un "abrazo republicano" para unificar fuerzas y no dejar escapar la Presidencia el 22 de abril. Pese a sus diferencias, ambos coinciden en su defensa de la familia tradicional paraguaya, lejos de la idea progresista de género, matrimonio igualitario o aborto.
Durante su campaña ha repetido que necesita una mayoría suficiente en el Congreso para "vetar" cualquier ley que se proponga durante su presidencia que pueda perjudicar a la familia tradicional. Otros ejes de su propuesta se centran en la lucha directa contra la corrupción en las instituciones, principalmente en la Justicia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario