La aparición de una nueva droga de diseño con efectos psicodélicos desató el estado de alerta. Se comercializa en troqueles con imágenes del Pac-Man y no figuraba en el listado de sustancias ilegales.
Las autoridades se encuentran en estado de alerta tras el descubrimiento, el miércoles pasado, de una nueva droga de diseño en el mercado del narcotráfico.
El estupefaciente, que se vende en pequeñas pero potentes dosis con el dibujo impreso del videojuego Pac-Man, no estaba en la lista de sustancias ilegales.
Lo cierto es que son más de 100 las drogas elaboradas en laboratorios clandestinos que son comercializadas para su consumo, entre las que aparecen en los registros de los organismos oficiales y aquellas que son aún desconocidas.
“El narcotráfico lleva la delantera por la ineptitud de los estados en armar la legislación a fin de atrapar a los mercaderes de la muerte, no importa la sustancia que elaboren. Si pensáramos en abarcar las sustancias creadas y por crear para tener un argumento judicial abarcativo, deberíamos pensar en una normativa que desde sus cimientos hable de delitos contra la salud”, explicó Claudio Izaguirre, titular de la Asociación Antidrogas de la República Argentina.
En ese sentido, destacó que “de esta forma se abandonaría cualquier tipo de argumentación que favorezca al vendedor de drogas”.
Como se mencionó, la policía de la provincia de Buenos Aires comunicó el miércoles que “a raíz de una pericia llevada a cabo en el Laboratorio Químico La Plata, División Cromatografía, de la Superintendencia de Policía Científica, dependiente del Ministerio de Seguridad, se pudo determinar una nueva droga, la cual no se halla incluida en la lista del decreto vigente de estupefacientes”.
“Se trata de un fuerte estimulante con efectos psicodélicos, se comercializaba impregnada en troqueles. Se puede confundir con LSD y se detectó en tres planchas de 25 troqueles cada una”, se manifestó en el comunicado.
Acerca de esta problemática, el experto Izaguirre dijo que “hemos avisado desde hace años la llegada de todo tipo de drogas de diseño para que éstas sean ubicadas en la lista de drogas prohibidas, recordemos Kokodrilo, Flakka (marihuana sintética) y hasta Superman, que un año más tarde de nuestra advertencia se cobraba cinco vidas en Costa Salguero”.
“El 15 de octubre de 2015 hablábamos de 2CB (tuci o tucibi) y con Nexus hacíamos lo propio el 27 de junio de 2012. Aclaramos que no son dos sustancias diferentes, es la misma droga de diseño a la que le habían cambiado el nombre y su forma de presentación. La droga aparecida en estos días es una mutación de 2CB y es denominada entre los fabricantes de drogas de diseño como 2CE con efectos similares pero de mayor potencia y sin nombre de fantasía”, señaló Izaguirre.
¿Por qué hay tantas drogas de diseño en el mercado? “Los químicos, dedicados a la producción de drogas de diseño, al igual que policías y jueces están atados a la legislación vigente, enfocando su producción a drogas de alto impacto que no sean alcanzadas por la normativa jurídica. De esta forma, en laboratorio, cambian la composición molecular para evitar los alcances de la ley de drogas que se ajusta a las drogas ya creadas y no a estas mutaciones”, argumento el experto de la Asociación Antidrogas de la República Argentina.
“Una vez incautada las sustancias y allanado el laboratorio, se estudia la sustancia incautada y al no estar dentro del listado de drogas prohibidas, quedan los delincuentes en inmediata libertad. Para comprender el fenómeno en su totalidad debe entenderse que este tipo de sustancias son fabricadas y distribuidas dentro del territorio nacional, sin el inconveniente de otras sustancias que tienen como principal escollo el cruce de fronteras”, explicó.
Asimismo, el especialista destacó que “un laboratorio para producción de drogas de diseño no necesita ser más grande que un baño o una cocina, con lo cual puede encuadrarse en un departamento de barrio norte o una finca de un Country bonaerense”.
“A vista que la legislación quedó vetusta en éste aspecto, deberíamos pensar seriamente en un tipo de normativa que deje detenido al productor de drogas más allá de la sustancia creada por éste y a sabiendas que 2CE tiene las características de una droga que altera el sistema nervioso central y obnubila al consumidor al punto de generarle alucinaciones, debería caer sobre el creador todo el peso de la ley con una condena de 8 a 15 años de cárcel efectiva. Si nos quedamos quietos sin hacer nada a favor de la población, estos delincuentes terminarán gobernándonos”, finalizó Izaguirre.
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