Un avión de la empresa Latam Airlines, que cubría el trayecto entre la ciudad brasileña de San Pablo y Santiago de Chile debió realizar ayer un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto de Ezeiza. El comandante de la aeronave tomó esa decisión debido a los daños ocasionados por un fuerte temporal de granizo cuando volaba sobre Misiones.
El avión, un Airbus A320 con matrícula brasileña PR-MHP, sufrió la rotura del parabrisas y el radomo, la cubierta que protege el sistema de comunicaciones situado en la nariz. Al advertir los daños el piloto cambió el rumbo hacia el sur y aterrizó en el aeropuerto bonaerense.
Una información extraoficial indicaba que la aeronave tuvo que descender en forma brusca unos 1.500 metros para evadir el temporal, pero aún así sufrió los daños que lo obligaron a realizar el aterrizaje de emergencia poco después de las cinco de la mañana.
Ninguno de los 162 pasajeros de la aeronave sufrió consecuencias por el incidente ni tampoco sus tripulantes. Según informó Latam, quienes venían en el avión fueron reubicados en diferentes vuelos para ser conducidos a Santiago, su destino original.
Pamela Suárez, de la Junta de Investigaciones de Accidentes de Aviación, consignó que el avión sufrió de "hundimiento de radar" y "rajaduras en el parabrisas". En declaraciones a la señal de cable ultraoficialista TN explicó que las rajaduras en el parabrisas ponen en riesgo a la aeronave.
La Justicia Federal de Lomas de Zamora, que tiene jurisdicción en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, tomó intervención en el caso.
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