viernes, 2 de noviembre de 2018

El FMI señaló el progreso del plan económico y anunció la llegada de una nueva comitiva

En conferencia de prensa, el vocero del FMI Gerry Rice volvió a manifestar el apoyo a las autoridades argentinas.


Una semana después de la aprobación del acuerdo argentino por parte del Directorio Ejecutivo del FMI, el vocero del organismo afirmó que el plan económico ha mostrado "un buen progreso".

"Confiamos en que la implementación constante de las políticas que respaldan al programa junto con el fuerte apoyo de la comunidad internacional permitirá a la Argentina volver a la estabilidad macroeconómica y aprovechar su potencial para el beneficio de todos los argentinos", declaró Gerry Rice en conferencia de prensa.

No obstante, el portavoz del Fondo indicó que se mantendrá un seguimiento cercano respecto al desarrollo del programa económico y para ello, en las próximas semanas viajará una delegación al país.

El italiano Roberto Cardarelli seguirá al frente de las visitas trimestrales para evaluar el desempeño de las metas acordadas, pero quien se encargará de supervisar con mayor detenimiento las exigentes metas fiscales y monetarias será el jamaiquino Trevor Alleyne desde las oficinas que se abrirán a partir de este mes.

Desde la sede del organismo en Washington, el portavoz del Fondo evitó hacer comentarios políticos, pero remarcó que la aprobación del Presupuesto a sido "un paso muy importante".

Respecto a la posibilidad de los efectos recesivos del plan -que el propio FMI estima alcanzarán el 2,6% de caída del PBI para este año y del 1,6% para el 2019-, Rice señaló que el programa "da prioridad a los gastos de asistencia social y los incrementa si la institución social se deteriorase".

El primer desembolso del nuevo acuerdo llegó este martes con el arribo de unos 5.631 millones de dólares que se sumarán a los 7.673 millones que ingresarán en diciembre y que totalizarán los 56.300 millones de dólares para el final del plan.

Como contraparte, el régimen fascista de Mugrizio Macri Blanco Villegas se comprometió a alcanzar un equilibrio fiscal para el año próximo y un superávit del 1% para el 2020. La letra chica del acuerdo también establece la necesidad de una nueva reforma previsional a realizarse en el 2019.

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