sábado, 3 de noviembre de 2018

Después de asegurar a la mañana que habría hinchas visitantes en los partidos entre River y Boca por la final de la Copa Libertadores, el impresentable de Macri Blanco Villegas se desdijo por la tarde y le pasó la responsabilidad a los clubes

El ex hijastro de Flavia Palmiero dio marcha atrás con su anuncio de que en la final de la Copa Libertadores se permitiría la presencia de las hinchadas de ambos equipos. Explicó que eso dependerá de lo que resuelvan los dirigentes de los clubes.


Mugrizio Macri Blanco Villegas volvió a demostras que es una verdadera máquina de hacer cagadas.

Después de haber anunciado ayer a la mañana que se permitiría la presencia de hinchas visitantes en la final de la Copa Libertadores, dio marcha atrás y por la tarde supeditó la presencia de las hinchadas de ambos equipos a lo que decidan los dirigentes de River y Boca. 

"Le hemos ofrecido las condiciones para que jueguen con público visitante. A partir de ahí, es decisión de los clubes que son los que organizan el espectáculo”, dijo el retrasado mental.

El hijo bobo de Franco Macri volvió sobre sus pasos a partir de la grieta que su anuncio abrió dentro de la propia alianza gobernante y del desacuerdo que manifestaron los responsables de los clubes. Frente a ese panorama el mandatario explicó que desde el régimen “les hemos dado las condiciones” por si “lo quieren hacer con público visitante”.

Por la mañana, el idiota confeso había salido por la radio La Red a anunciar la presencia de los visitantes y por la tarde eligió Fox Sports Radio para ajustar su discurso. En esta última emisora planteó que los clubes son los que organizan los partidos y tienen “la autonomía” de hacerlos partidos “como les parezca”

“Estuvimos de acuerdo con el Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires y le garantizamos que si quieren jugar con público visitante, lo van a poder hacer. Pero a partir de ese momento, es decisión de los clubes”, dijo y agregó que tanto la conducción de River como la de Boca “estarán en estas horas debatiendo porque hace tiempo no lo hacen, ver qué es más conveniente".

Durante los últimos años y por recomendación de especialistas en seguridad y representantes de las fuerzas y provinciales, los partidos internacionales y del torneo local fueron jugados solo con público local para evitar hechos de violencia entre simpatizantes. Con el tiempo, el régimen fascista de la alianza de derecha Cambiemos intentó revertir esa restricción con pruebas piloto en partidos aislados.

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