viernes, 7 de septiembre de 2018

El áspero desembarco de Macri Blanco Villegas en Mendoza, en medio de la tensión con Cornejo y los bodegueros

Las retenciones y la quita de reintegros golpearon al sector vitivinícola. La tensión con el gobernador radical.


El ex hijastro de Flavia Palmiero arribó ayer a Mendoza, una de las cinco provincias gobernadas por la alianza de derecha Cambiemos, en un clima áspero por la tensión con el radical Alfredo Cornejo y las quejas del sector vitivinícola por las recientes medidas del régimen nacional.

La provincia es un territorio afín para el retrasado mental pero esta visita se dio en un marco atípico y con cierto temor a que algún roce la empañe. De hecho, la agenda del subnormal fue bastante reservada y aparentemente en el gobierno mendocino no estaban al tanto de sus movimientos, a excepción del motivo central del viaje, el plenario de Educación y de Empleo del G20. También se conocía desde hace días que el infeliz se reunirá con bodegueros, en un encuentro que se descuenta tenso.

La relación entre Macri Blanco Villegas y Cornejo se tornó muy tirante después de las discusiones que se dieron en el caótico fin de semana en la Quinta de Olivos, cuando el mendocino lideró la ofensiva del radicalismo para quedarse con tres ministerios, algo que quedó en el olvido. 

Cornejo presionó fuerte para conseguir lugares importantes en el Gabinete y fortalecer políticamente al hijo bobo de Franco Macri -según la idea del radicalismo-, pero finalmente terminó enojado por las idas y vueltas y el domingo por la noche retorno a Mendoza, lo que le valió algún reproche de sus correligionarios. "Vamos a ayudar al gobierno desde afuera", dijo después, dejando trascender el fastidio.

Aunque se cuida de no exponer las diferencias con Macri Blanco Villegas (como hizo en otros momentos como en la pelea por las tarifas y Transener), el mendocino por lo bajo muestra sus diferencias con el régimen fascista nacional por el manejo de la crisis y algunas medidas que golpearon especialmente a la economía de su provincia. Cornejo ya había dado muestras de sus diferencias cuando recibió a Martín Lousteau y le dio un empujón a las versiones de una candidatura presidencial.

En ese sentido, la visita del idiota confeso también será riesgosa porque enfrentá un fuerte fastidio de parte del sector vitivinícola, afectado especialmente por la quita del reintegro a las exportaciones y por las retenciones anunciadas esta semana por Nicolás Dujovne. Se trata, además, de un sector que ya venía golpeado.


El ex hijastro de Flavia Palmiero se reunirá el hoy al mediodía en la coqueta bodega Bressia (del presidente de la cámara Bodegas de Argentina) con representantes del sector que integran la Mesa Vitivinícola, que le reiterarán históricos reclamos como la quita del impuesto a los espumantes o el tratamiento de la Ley de Jugos Naturales para endulzar las bebidas.

Pero seguramente el foco de la reunión está puesto en la quita del reintegro a las exportaciones y las retenciones de 3 por dólar que deberán enfrentar. Por la primera, se estiman que el sector vitivinícola mendocino perdió alrededor de 1.200 millones de pesos y por las retenciones resignar 3.200 millones.

"Que tengan en cuenta que no es lo mismo exportar soja, que casi un 100% se vende en el exterior, que productos vitivinícolas, que solo se exporta el 20%, y que el 80% restante va a colocarse en un mercado deprimido", exigió Eduardo Sancho, presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas.

Estas medidas, si bien tomadas a nivel nacional, golpean también a Cornejo que es quien día a día escucha los reclamos de los productores. Esto no hizo otra cosa que aumentar el fastidio el radical con Macri Blanco Villegas. El gobernador, como sus colegas, se prepara ahora para hacerse cargo de otras medidas antipáticas como la quita de subsidios al transporte y la energía.

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