Si bien se apelaron las condiciones de detención, el lonko está alojado en la casa de su abuela, a la espera de que la Corte defina su extradición a Chile
El juez Gustavo Villanueva otorgó la prisión domiciliaria al líder de la comunidad de Cushamen, aunque le impuso un régimen ilegal y restrictivo de visitas. Jones Huala se encuentra ya en la casa de su abuela y espera una resolución de la Corte Suprema, que debe confirmar su extradición a Chile por la causa de un incendio en el que todos los acusados fueran absueltos.
El dirigente mapuche pasó el mes pasado 23 días en huelga de hambre luego de llegar a un acuerdo con autoridades penitenciarias para celebrar el año nuevo mapuche en la unidad penal de Esquel. La protesta había comenzado en rechazo al pedido de detención de su hermano Fausto y de Lautaro González (los jóvenes que bajaron del cerro a Rafael Nahuel luego de recibir los disparos de la Prefectura Naval que le costarían la vida en la zona de Mascardi).
Elizabeth Gómez Alcorta, abogada de Jones Huala, criticó que el juez Villanueva le fijó “un régimen ilegal y restrictivo de visitas, con días y horarios y un máximo de cuatro personas”.
“Repiten la arbitrariedad qué le aplican a Milagro”, lamentó la letrada desde Twitter sobre el régimen del líder mapuche que estaba alojado desde el 1º de julio de 2017 en la Unidad Nº 14 de Esquel.
“No puede hablar con la prensa sin previo aviso ni pueden ingresas a la casa de mi abuela las personas que no tienen los papeles para entrar en la cárcel. Están detenidos ahora la familia y él”, criticó en diálogo con C5N Romina Jones Huala, prima del lonko, quien contó que las condiciones de la domiciliaria ya fueron apeladas.
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