Luego que el régimen macrifascista anunciara la reducción de topes para cobrar asignaciones familiares, la oposición salió a criticar la decisión al considerar que "lo que se está haciendo es inadmisible". Uno de los primeros en salir al cruce fue el traidor hijo de puta Diego Bobossio, diputado nacional del Bloque Justicialista.
"Se terminó la escenificación del presidente Macri en torno a la necesidad de cuidar los niveles de inversión social para que el ajuste no recaiga sobre los más débiles", manifestó el ex titular de la ANSeS.
Bobossio considero que "lo que está haciendo este gobierno es inadmisible", al considerar que "el costo del ajuste y del compromiso plagado de condicionantes con el FMI lo están pagando los trabajadores, las pymes, las economías regionales".
Ayer, el macrifascismo achicó el techo o tope máximo de ingresos aplicables a los beneficiarios de asignaciones familiares, que bajó de $ 94.786 actuales a $ 83.917. Pero además, la nueva normativa aclaró que si uno de los integrantes del grupo familiar tuviera un ingreso superior a los $ 41.959, quedará excluido del cobro de las asignaciones. Antes, el salario máximo para un integrante era de $ 47.393. Al mismo tiempo, eliminó los beneficios extras que alcanzaban a más de 100.000 chicos de provincias de la Patagonia y algunas zonas del norte, que cobraban más que el resto del país /ver nota aparte en esta misma edición).
"Es mentira que hay un plan de contingencia", afirmó Bobossio tras conocerse la decisión adoptada por el régimen a través del Decreto 702/2018. "Hay que defender a los que peor la están pasando, no atacarlos como hace el gobierno", dijo al respecto el sorete mal cagado, al tiempo que, sobre la eliminación de los beneficios para la Patagonia y algunas zonas del Norte, consideró la decisión como "un nuevo atropello contra la equidad federal".
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