Por la crisis cambiaria, el organismo multilateral de crédito bajó de 2 a 0,4 por ciento la expectativa de crecimiento de la economía argentina.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó al 0,4% la previsión de crecimiento para la Argentina, luego de que una fuerte crisis obligara al país a pedir ayuda financiera a ese organismo por 50.000 millones de dólares.
En abril último, el Fondo había proyectado una mejora del Producto Bruto del 2% para la Argentina. Pero la megadevaluación del 40% del peso ocurrida en pocas semanas y la desaceleración brusca de la economía derivaron en el fuerte recorte de 1,6 puntos en la expectativa de crecimiento.
Para el 2019, el FMI rebajó su expectativa para la Argentina de 3,2% a 1,5%. No obstante, el organismo proyectó una "recuperación gradual" en el país para 2019 y 2020, por una "recomposición de la confianza bajo un programa de estabilización que tiene el soporte del FMI".
El dato fue difundido por el economista jefe del FMI para América Latina, Alejandro Werner, quien presentó un informe actualizado sobre la situación América Latina y el Caribe.
La semana pasada se había conocido el dato del FMI sobre las perspectivas de crecimiento de la economía global, donde se había adelantado que el organismo reducía la expectativa sobre Argentina, aunque sin detallar el número.
En ese informe global, el Fondo había admitido que Argentina crecerá menos de los previsto debido a la necesidad del régimen macrifascista de aplicar un ajuste, una de las condiciones del crédito de 50 mil millones de dólares que brindó el organismo.
El fin de semana, la directora del FMI, Christine Lagarde, estuvo en Buenos Aires participando de la reunión de ministros de Economía y presidentes de bancos centrales del G20, y aprovechó para reunirse con Mugrizio Macri Blanco Villegas y Nicolás Dujovne. Aunque respaldó las políticas del régimen, en una conferencia de prensa dejó en claro que debe cumplir la meta de inflación.
Por otro lado, el informe presentado por Werner presentó un panorama demoledor sobre el futuro de la economía de Venezuela, con un pronóstico de inflación anual de hasta 1.000.000%. "Proyectamos un estallido de la inflación hasta 1.000.000% para el fin de 2018, para indicar que la situación en Venezuela es similar a la de Alemania en 1923 o Zimbabue a fines de la década de 2000", señaló.
El informe alertó sobre "el colapso en la actividad económica, la hiperinflación y el creciente deterioro en el suministro de servicios públicos (...) así como la falta de alimentos y precios subsidiados generaron grandes flujos migratorios cuyos efectos tenderán a intensificarse en los países vecinos".
En relación a Brasil, el FMI señaló que la recuperación de su economía avanza "a paso moderado". De esta forma, el organismo rebajó su expectativa de crecimiento de 2,8% expresada en abril a 1,8%, pero mantuvo sin cambios la proyección de un aumento de 2,5% para el año próximo.
Sobre México, el Fondo mantuvo por ahora su previsión de una expansión de 2,3% este año pero señaló que el panorama continúa "empañado" por las "incertidumbres sobre las relaciones comerciales con Estados Unidos" caso las negociaciones para renovar el TLCAN no tengan un fin exitoso.
De los siete países analizados por el FMI este lunes, las proyecciones se mantuvieron sin cambios este año para Colombia (2,7%) y Perú (3,7%). De acuerdo a la visión de Werner, a nivel regional se observa un impulso "diferenciado", ya que algunos países son empujados por el crecimiento estadounidense mientras que en otros se registra una "recuperación más difícil".
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