La Comisión Provincial por la Memoria denunció que los detenidos estaban hacinados y que fueron masacrados. El hecho se produjo durante un incendio en la zona de calabozos. El régimen fascista de Vidal desoyó la orden judicial.
Cuatro detenidos murieron ayer a la madrugada en la comisaría 3ª de Esteban Echeverría durante un incendio en los calabozos. Otros diez presos debieron ser hospitalizados por intoxicación con monóxido de carbono. Según la versión oficial, los presos intentaron fugarse y al ver frustrado su plan prendieron fuego los colchones.
La Justicia había clausurado los calabozos de esa comisaría, pero el Ministerio de Seguridad bonaerense incumplió la inhabilitación. Desde La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) calificaron el episodio como “una masacre” y responsabilizaron al régimen fascista de María Eugenia Vidal por el estado de las comisarias y cárceles.
El episodio ocurrió a la madrugada cuando según la la versión policial un grupo de presos intentó forzar una reja. Los efectivos de guardia dieron aviso a sus superiores y a la comisaría llegaron diez móviles para frustrar el intento de fuga.
De acuerdo con esta versión, los detenidos pusieron los colchones junto a la reja y se inició una discusión entre ellos sobre si prenderlos fuego o no. Finalmente, incendian los colchones y cuatro presos mueren por el fuego. Otro diez detenido tuvieron que ser trasladados a un hospital de la zona por inhalación de monóxido de carbono.
Desde la Comisión denunciaron que esa comisaría había sido clausurada por una orden del juzgado de Garantías Nº2 de Lomas de Zamora con sede en Monte Grande. Junto a la clausura, la Justicia le exigió al ministro de seguridad provincial que desalojara los calabozos y trasladara a los detenidos.
El 3 de marzo de 2018 el juzgado notificó la clausura al ministro de Seguridad Cristian Ritondo y a la propia Gobernadora.
“Pese a esta orden judicial, anoche (por anteanoche) había 26 personas detenidas en un espacio que según la policía sólo podía alojar a diez personas y que se encontraban en las en las peores condiciones estructurales”, agregaron desde la Comisión.
En marzo del año pasado, siete jóvenes murieron en lo que se conoció como la masacre de Pergamino. “No se trata ya de un hecho aislado. Es una masacre de la que el Estado es su máximo responsable. Una nueva masacre de personas que aún no habían sido condenadas por la justicia, ya que se encontraban procesadas”, finaliza el comunicado de la CPM.
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