Es el plan provincial más importante del país, con casi 6.000 millones de dólares de obras en ejecución, financiado con recursos propios.
En plena recesión económica y frente a un régimen macrifascista que eligió sacrificar la obra pública para poder cumplir con las metas fiscales del FMI, en Córdoba el gobernador Schiaretti está ingresando en la etapa de maduración del plan de infraestructura más importante en la historia de esa provincia y el más ambicioso a nivel provincial del país.
Se trata de obras públicas por U$S 5768 millones -unos 213 mil millones de pesos-, financiado en un 55% con recursos propios y el resto con deuda.
El plan tiene como eje central la construcción de unos 3.500 kilómetros de gasoductos troncales con un costo de U$S 800 millones, que abastecerán a unas 200 localidades. "Es la obra más importante porque cambia la matriz productiva de la provincia, donde hay gas natural hay industria para procesar las materias primas", explica el ministro de Obras Públicas, Ricardo Sosa.
Se suman impactantes obras viales como el cierre del anillo de circunvalación de la ciudad de Córdoba, varias autovías, construcción de cloacas y acueductos, hospitales y uno de los puentes colgante más altos del país.
Córdoba aprovechó muy bien la ventana a los mercados que abrió el régimen de Macri Blanco Villegas en sus inicios y hizo tres colocaciones de deuda importantes entre 2016 y 2017. Luego cuando los mercados se cerraron trabajó una serie de préstamos con organismos bilaterales y soberanos que le permitió mantener el ritmo de las obras, pese a que la Nación cortó la asistencia y bajó casi a cero las obras a su cargo.
Este mes se anunciará la firma de un crédito privilegiado de U$S 60 millones con Kuwaitt a pagar en 24 años con 4 años de gracia y a una tasa del 2,5% -gracias al envío de Fragatas del turco innombrable en la guerra con Saddam Hussein, Argentina tiene acceso privilegiado a los créditos kuwaitties-. Se suma a eso un crédito de U$S 80 millones de la OPEP a una tasa del 5,1% y otro por U$S 170 millones a 16 años que Schiaretti acaba de cerrar en Madrid con los bancos BBVA y Deustche Bank, respaldados por el gobierno de España, con una tasa subsidiada del 1% al 2,5%. A lo que se agrega el crédito por 150 millones de euros que se negocia con la Agencia Francesa de Desarrollo al 4%.
"Esto es posible porque Córdoba hace 15 años que tiene superávit fiscal, cuando afuera ven nuestros números no lo pueden creer", explica Sosa, al tiempo que destaca que a diferencia de Nación donde buena parte del endeudamiento fue para financiar gastos corrientes "en Córdoba el 100% se destina a obra de infraestructura".
Bajo la misma premisa de obtener nuevos fondos, la Legislatura provincial acaba de otorgar un aval al Ejecutivo para tomar deuda por U$S 500 millones, cosa que despertó una fuerte interna en la oposición. El PRO acompañó la iniciativa del oficialismo cordobés, demostrando que la buena relación que tiene Macri Blanco Villegas con Scharetti también se refleja en el terreno local, pero el radicalismo votó en contra argumentando un descontrol de la deuda.
"Han triplicado la deuda en dólares. Asumieron con U$S 1.000 millones en 1999 y hoy llevan más de U$S 3.500 millones, sin contar estos nuevos 500 millones. El 97% de la deuda está en moneda extranjera", advirtió el diputado nacional por la UCR Diego Mestre.
"Esta ley no tiene plazos, no dice las comisiones, no dice la institución creadora. Ellos dicen que los fondos son para obra pública, pero es para financiar gastos corrientes. Tienen un déficit muy alto, les cayó la recaudación y la devaluación incrementó la deuda", agregó el legislador radical.
El ministro Sosa rechaza los señalamientos: "la deuda total de Córdoba es de U$S 2.600 millones y es muy manejable. Representa el 6% del PBI de la provincia. Para tener una idea, la deuda externa de Nación ya llegó al 74% del PBI del país".
"Además los servicios de la deuda son del 2% de los ingresos de la provincia -que crecen al 4% en los años con vencimientos-, cuando nuestra ley de Responsabilidad Fiscal fija un límite del 15%", agrega Sosa. El ministro reconoce que la devaluación aceleró el ajuste trimestral de los costos de construcción que promediaba el 5%, al mismo procentaje, pero mensual. "Sin embargo, nosotros tenemos créditos en dólares y la recaudación también crece por efecto inflación", explica.
Las obras
Schiaretti acaba de regresar de España, donde cerró créditos subsidiados con el Deutsche Bank y el BBVA para construir tres hospitales y 34 escuelas del Programa Avanzado de Educación Secundaria con Orientación en el Desarrollo de Software (Proa).
Pero la obra más impactante es el cierre de la autopista Circunvalación de la capital provincia. Proyectada hace 60 años, esta megaobra de $ 12.500 millones consiste en un anillo de 47 kilómetros, del cual están terminando los últimos 17 kilómetros.
La parte ya existente de la traza se está ampliando a tres carriles por sentido, mientras que en el tramo final se están construyendo más de 24 puentes y viaductos, que se espera que estén finalizados para el primer semestre del año que viene.
"Córdoba recibe entre 3 y 4 millones de turistas por año, que en su mayoría vienen en auto. Con esta obra ya no tendrán que atravesar la ciudad para ir a los valles", explica Sosa.
Además está en marcha la nueva traza de la variante Costa Azul de la ruta 38, autovía de Punilla, una franja de 6,7 kilómetros que se iniciará en el distribuidor de la Autopista Córdoba - Carlos Paz y cruzará el lago San Roque a través de un nuevo puente de 310 metros de extensión que se llamará "Gobernador De La Sota" en homenaje al recientemente fallecido ex mandatario. Una obra clave para descomprimir el tránsito en la zona de montaña.
También está en marcha la construcción de la autovía de la ruta 19, que unirá la ciudad de Córdoba con San Francisco, en la que el tramo a cargo de Nación está prácticamente parado. El retiro del régimen macrifascista de la obra pública es tan evidente, que pese a las buenas relaciones, Schiaretti no se privó de reclamarle los $ 5.950 millones de certificados adeudados. "Nosotros no vamos a parar las obras, luego reclamaremos lo que nos deben", concluyó Sosa.
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