El interbloque del oficialismo en el Senado pidió sesión especial para el martes que viene. Pero necesita del bloque de Pichotto para conseguir quórum. En el entorno del rionegrino ya avisaron que no lo harán.
En la última sesión del año en el Senado, Cambiemos buscará volver a hacer ruido con la situación judicial de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, presumiblemente uno de sus caballitos de batalla para la campaña electoral que se avecina.
A través de una nota enviada a la tullida vicepresidenta y titular de la Cámara, Gabriela Michetti, el interbloque del oficialismo pidió una sesión especial para el martes que viene a las 16 para tratar el pedido de desafuero de la senadora del Frente para la Victoria solicitado por el juez federal clarinista Claudio Bonadio en la causa por el Memorándum con Irán.
“Vamos a trabajar. Hay un vencimiento y antes de eso vamos a citar a una sesión, esperamos tener el quórum para tratarlo”, había anticipado esta semana el senador Esteban Bullrich sobre el tema. El vencimiento al que hacía referencia era al requerimiento del juez, cercano a cumplir un año.
“Realmente ya pasa de grotesco, es de vodevil, una comedia. Es un enunciado para la tribuna, están esperando algún gol estos muchachos que no pegan una y para seguir alentando esa antinomia construida tan hábilmente”, le retrucó Marcelo Fuentes, jefe del bloque de senadores al que pertenece Cristina.
La alianza de derecha Cambiemos cuenta con 25 senadores y necesita 37 para el quórum. Luego, debería reunir los dos tercios para votar el desafuero. Sin el acompañamiento del interbloque Justicialista que preside Miguel Ángel Pichotto esa posibilidad se convierte en imposible. El jueves, fuentes de la bancada hicieron saber que llevar adelante la sesión especial del martes será “responsabilidad del oficialismo”, con lo que dieron a entender que se mantendrán en la postura de rechazo.
De acuerdo con la “doctrina Pichotto”, el desafuero recién debe ser aprobado cuando la condena está firme. Esto quiere decir que ya no quedan más posibilidades de apelación y fue confirmada por el tribunal de alzada. Está el antecedente del también ex presidente innombrable, quien pese a estar condenado por el tráfico de armas a Croacia y Ecuador fue habilitado para competir en elecciones en 2017 para reelegir como senador.
Además, en el bloque de Pichotto consideran que el pedido de desafuero de la ex presidente en la causa sobre supuesto encubrimiento del atentado a la AMIA “quedó abstracto”, porque otros imputados, como el ex secretario de Legal y Técnica Carlos Zannini, apelaron el fallo y salieron en libertad. Ocurre que Cristina Fernández de Kirchner no apeló el pedido de detención porque su intención es que la causa -que considera sin fundamentos- vaya a juicio rápidamente.
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