"Los impuestos al trabajo hacen muy costoso tomar gente”, argumentó el ex hijastro de Flavia Palmiero al anunciar que las pymes regionales no deberán pagar cargas patronales a la ANSeS por empleados que cobren hasta 17.500 pesos. A partir de esa cifra, abonarán solo por la diferencia. El retrasado mental dijo que pasaron las "turbulencias" y que es hora "del crecimiento, las exportaciones y la competitividad”.
Miauricio Macri Blanco Villegas anunció la inclusión de las pymes regionales en un nuevo esquema de mínimo no imponible, como el que rige actualmente para las industrias de calzado, cuero y textiles, las más afectadas por la crisis económica generada por el régimen fascista de la alianza de derecha Cambiemos.
En tono de campaña, el el subnormal se refirió a las cargas patronales como un “obstáculo” que deben atravesar las economías regionales en el marco de los descalabros económicos,a los que de nuevo definió con metáforas climáticas. La rebaja de las contribuciones patronales inyecta oxígeno a las empresas pero al mismo tiempo deteriora la capacidad financiera de la ANSeS, con lo cual empeora la relación ingresos/gastos del sistema jubilatorio.
“Las pymes tienen la vocación de tomar más trabajadores, crecer más, pero para hacerlo enfrentan obstáculos, uno de los principales son los impuestos al trabajo que hacen muy costoso tomar gente”, manifestó el idiota confeso desde la Casa Rosada al fundamentar la medida. En la antesala de las elecciones presidenciales, Macri Blanco Villegas les habló directamente a los empresarios y les prometió que el nuevo esquema “es el primer paso de una agenda productiva”.
Puntualmente, la medida implica que ningún empleador va a pagar cargas patronales por empleados que cobren hasta 17.500 pesos a partir del primero de marzo. En el caso de quienes cobren más, deberán aportar sólo por la diferencia.
El pelotudo hijo de puta alegó que la disminución de los aportes de los empresarios a la seguridad social permite “enfocarse en el trabajo y desarrollarse sin tener que preocuparse por las cargas impositivas que su trabajo representa”.
“Es un paso más para seguir normalizando la Argentina, un Estado que promueve el empleo de calidad y no que le pone trabas con impuestos y cargas”, insistió con la idea de que esta decisión “le saca un peso de encima” a los empleadores.
Por último, se refirió al viaje a India que realizará en los próximos días y habló de la crisis que afronta su gobierno, al calificarla de nuevo como “turbulencia”.
“Después de las turbulencias que hemos enfrentado juntos el año pasado, hoy es el momento de volver a poner el foco en el objetivo del crecimiento, las exportaciones y la competitividad. A trabajar”, dijo al finalizar.
El hijo bobo de Franco Macri realizó el anuncio en presencia de empresarios, tales como Miguel Acevedo, titular de la UIA; el presidente de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), Daniel Funes de Rioja; el de la Suciedad Rural Argentina, Daniel Pellegrina; y Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina; entre otras entidades.
Participaron además los gobernadores Domingo Peppo (Chaco); Gerardo Zamora (Santiago del Estero); Alberto Weretilneck (RíoNegro), Gustavo Valdez (Corrientes) y el vicegobernador de Santa Cruz, Pablo Gonzalez.
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