Un estudio privado llegó a esas cifras analizando 37 productos de consumo básico en los hogares de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
En el país de Cambiemos cada día es más caro comprar comida, cada ida al supermercado es un changuito con menos productos dentro y una heladera con menos opciones para la mesa familiar.
Lo que es una conversación cotidiana entre las familias argentinas fue ratificado con números por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), que dio a conocer tenebrosas cifras sobre las salvajes subas en el precio de los alimentos.
La canasta básica alimentaria, compuesta por los productos de consumo diario de primera necesidad (frutas, carne, verduras) aumentó el 63 por ciento entre enero de 2018 y el mes pasado. La cifra es 15 puntos más alta que la inflación total del año que pasó. En tanto la suba en enero último respecto de diciembre fue del 3 por ciento.
El CEPA releva los precios de la canasta básica desde octubre de 2015, tomando como punto de comparación 37 productos de consumo básico en ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
Asimismo, el informe destaca cuáles fueron los 5 mayores aumentos en alimentos del mes y los 4 mayores aumentos desde octubre de 2015.
Los 5 alimentos que se ubicaron al tope de las subas entre diciembre y enero fueron el corte de vacío (9,8%), pollo fresco (7,64%), asado (6,49%), leche en sachet (6,1%) y carne picada (5,84%).
En tanto, desde octubre de 2015 a la fecha los incrementos más feroces ocurrieron en el aceite de girasol (449,45%) arroz (373,04%), huevos blancos(310,17%) y harina (306,66%).
Del relevamiento de precios realizado surge que el costo de la canasta básica alimentaria para una familia tipo asciende a $ 10.917, monto equiparable al salario mínimo vital y móvil ($ 11.300), necesario para cubrir las necesidades nutricionales mínimas sin incluir otros gastos imprescindibles de vivienda ni de transporte.
El incremento de la canasta básica en el mes de enero fue de 3% respecto de diciembre de 2018, 63% respecto de enero de 2018 y 244% respecto de octubre de 2015.
Según destaca el estudio del CEPA, "considerando el monto del salario mínimo vital y móvil a octubre de 2015, el mismo debería alcanzar en enero de 2018 los $ 19.223 para mantener el poder de compra respecto de la canasta básica alimentaria".
"De la misma manera, si se considera la jubilación mínima a octubre de 2015, la misma debería alcanzar un monto de $ 14.789 en enero de 2018 para equiparar los incrementos de la canasta alimentaria en el período. Se necesitan $ 7.923 de incremento en el SMVM para mantener el poder adquisitivo respecto de la canasta básica y $5 .480 en las jubilaciones", acota el informe.
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