A cuatro días de que se confirmara la identidad del cuerpo hallado dentro de la avioneta hundida en el Canal de la Mancha, los resultados preliminares de las autoridades forenses de Bournemouth, en el condado de Dorset (sur de inglaterra), determinaron que el futbolista argentino Emiliano Sala falleció por “golpes en la cabeza y lesiones del tronco”, probablemente antes de que el avión Piper Malibú ingresara al agua durante su colapso.
La causa de la muerte, que se estableció después de una autopsia, se da como lesiones en la cabeza y el pecho. Un patólogo describió la causa de la muerte como "lesiones en la cabeza y el tronco". Luego de la primera autopsia al cadáver encontrado a 67 metros bajo el nivel del mar, se dispuso su traslado a Portland para ser analizado.
El informe se dio a conocer en un breve anuncio a la prensa llevado a cabo ayer en Bournemouth, ciudad en cuyo puerto amarró el jueves el barco Geo Ocean III, dispuesto por Reino Unido y encargado del rescate. En tanto, Brendan Allen, jefe del equipo forense, explicó que la audiencia se realizará el 6 de noviembre y que en los próximos días el cuerpo estará en condiciones para ser repatriado a la Argentina
De acuerdo al diario británico The Mirror el informe completo del accidente podría tardar de seis a 12 meses, aunque dentro de quince días presentarán un informe provisional sobre lo sucedido. Ahora, los peritos deberán trabajar con las imágenes capturadas por submarino controlado a distancia, ROV, del avión, ya que los restos no serán rescatados debido a la dificultad que esto conlleva.
"Desafortunadamente, los intentos de recuperar los restos de la aeronave no tuvieron éxito antes de que las malas condiciones meteorológicas obligaran a detener las operaciones. El pronóstico del tiempo para el futuro previsible es deficiente y, por lo tanto, se tomó la difícil decisión de finalizar la operación", señaló el comunicado emitido el miércoles por la AAIB.
El lunes de la semana pasada, se anunció que el equipo de búsqueda contratado por la familia halló el avión que transportaba al futbolista argentino, desaparecido desde el pasado lunes 21 de enero, tras un vuelo que partió de Nantes a Cardiff. La aeronave fue encontrada sumergida “en la zona geográfica en donde se dio el último contacto con el radar” por el barco denominado Morven. Tiempo después, se confirmó que dentro de los restos había un cuerpo, que a los pocos días fue identificado.
Aún no apareció el cuerpo del piloto del avión, David Ibbotson, que tripulaba el aparato en el que ambos atravesaban el Canal de la Mancha. Su familia puso en marcha en los últimos días una campaña para juntar fondos y financiar la búsqueda del piloto, luego de que las autoridades británicas suspendieran la búsqueda.
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