Activistas por los derechos LGBTI se movilizaron ayer a los tribunales porteños para exigir la absolución de la joven que fue procesada luego de ser arrestada y golpeada por besar a su esposa en público.
“Todo beso es político, pero ningún beso heterosexual es reprimido” y “Presa por besar”, fueron algunas de las consignas con los que activistas por los derechos LGBT protestaron ayer al mediodía frente a los tribunales porteños, en Lavalle y Libertad, para repudiar el procesamiento por “resistencia a la autoridad” y “lesiones graves” de una joven que fue arrestada por besar a su esposa en una estación de subte.
“No al procesamiento de Mariana Gómez, exigimos su inmediata absolución. ¡Basta de homolesbotransfobia!”, pidió la dirigente de izquierda Manuela Castañeda, que participó de la movilización.
Para apoyar el reclamo, varias parejas homosexuales se besaron en público, frente a los tribunales. Acompañada por la concentración, la joven procesada apeló la resolución judicial dictada por la jueza María Fontbona de Pombo, a cargo del juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 45.
El hecho ocurrió el 2 de octubre del año pasado cuando Mariana Gómez, de 24 años, fue detenida durante algunas horas en el Centro de Trasbordo de Constitución del subte C por darse un beso con su esposa.
La otra chica era Rocío Girat, quien se hizo conocida por denunciar a su padre, un ex suboficial de la marina, que la había violado y golpeado desde los 13 hasta los 16 años en su casa y en una base naval.
Si bien la policía afirmó que "Gómez estaba fumando en un lugar prohibido", tanto la pareja como las organizaciones LGBTI aseguraron que la intervención policial "sobrevino al intentar censurar el beso" de las dos mujeres.
Asimismo, Gómez y Girat denunciaron que los agentes "se dirigieron a ellas en masculino, les pidieron la libreta de casamiento y que había otras 40 personas fumando en ese momento bajo el techo de policarbonato de Plaza Constitución".
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