Los trabajadores convocaron a un paro de 24 horas, un abrazo simbólico y un corte en Acceso Oeste. Efectivos de la Gendarmería bloquearon el acceso para impedir el avance de los manifestantes hasta la autopista.
Los trabajadores del Hospital Posadas volvieron a manifestarse ayer frente a la puerta del hospital de Morón para exigir la reincorporación de los 122 trabajadores despedidos, entre ellos enfermeros que se negaron a extender su jornada laboral a más de 10 horas diarias y técnicos con reconocida trayectoria. Realizaron un abrazo simbólico en el centro de salud e intentaron cortar la autopista del Oeste, pero efectivos de la Gendarmería bloquearon la protesta.
La nueva medida de fuerza fue convocada por la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA) y el gremio bonaerense de la Salud CICOP, con el apoyo de organizaciones sociales y políticas como diferentes agrupaciones de izquierda. Es el tercer paro que realizan los trabajadores del hospital, los anteriores fueron el 23 y 30 de enero.
A la protesta por los despidos, desde CICOP remarcaron que se suma un nuevo reclamo: no les permitieron realizar el último descuento gremial a los trabajadores sindicalizados, algo que desde el gremio calificaron como un intento de desfinanciar la lucha gremial.
La notificación de los despidos llegó el lunes 15 de enero, de la mano de una resolución interna que advertía cuales iban a ser los contratos renovados y cuáles no. Entre los despedidos había 50 enfermeros que habían sido incluidos en un amparo de la justicia de San Martín contra la flexibilización laboral del turno noche. El despido también alcanzó a 16 delegados sindicales.
Según la denuncia de los trabajadores, tras los despidos varias áreas del hospital quedaron desarticuladas, incluidas áreas de internación pediátrica y de tratamiento contra el cáncer.
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