Un choque entre un tren de pasajeros y uno de carga dejó ayer a la madrugada al menos dos muertos y 70 heridos en Carolina del Sur, al este de Estados Unidos, informaron hoy autoridades locales.

Tanto la locomotora como alguno de los vagones del tren de pasajeros descarrilaron como consecuencia del choque, confirmó la compañía estatal de trenes de pasajeros Amtrak en un comunicado.
Los dos fallecidos viajaban a bordo del convoy de Amtrak, y las heridas eran de diversa consideración, desde rasguños a huesos rotos, afirmó Cahill, según recogió la agencia de noticias EFE.
Se trata del segundo accidente ferroviario de gravedad en la semana, después de que el miércoles otro tren que llevaba a congresistas republicanos a un retiro invernal del partido en Virginia Occidental chocase con un camión y dejase un muerto y dos heridos graves.

Amtrak informó que la locomotora y varios vagones, en los que viajaban ocho tripulantes y 139 pasajeros, se descarrilaron en la ruta Amtrak 91 que une Nueva York con Miami en un trayecto histórico cubierto por el servicio conocido comercialmente como Palmetto.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se solidarizó en Twitter con "todas las víctimas involucradas" en el choque de trenes y agradeció a los primeros auxilios "por el trabajo que han hecho".
El miércoles pasado, un tren que transportaba a un grupo de legisladores republicanos, entre ellos el presidente de la Cámara baja, Paul Ryan, rumbo a un retiro en Virginia Occidental chocó contra un camión de basura, accidente que dejó un saldo de un muerto y varios heridos. Los miembros del Congreso sólo sufrieron algunas lesiones menores, según informó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders.

En julio de 2013, el descarrilamiento de un convoy de vagones petroleros en Lac-Mégantic, Maine, provocó 47 víctimas fatales y arrasó numerosos inmuebles en la localidad. En esa oportunidad, desde el ámbito sindical se aseguró que el descarrilamiento tuvo que ver con la política empresaria de bajar costos reduciendo el personal a cargo del tren, de uno a dos operarios.
Hay un gran debate en Estados Unidos sobre las condiciones en que se encuentra la infraestructura del país, en particular la de transportes, y fue uno de los ejes de campaña del actual presidente, Donald Trump.
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