Javier Smaldone denunció "persecución política”

El experto informático que estuvo varias horas detenido advirtió que todo fue "totalmente injustificado".

El informático Javier Smaldone, blanco de la política antitwitter de Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, dio más detalles sobre la detención que sufrió el martes pasado, luego de que efectivos de la Policía Federal allanaran su casa sin explicaciones. El experto en seguridad informática negó cualquier relación con la difusión de documentos secretos de La Gorra Leaks . “Nunca difundí ni un bit de la información filtrada. Ni mucho menos participé de ninguna forma de ningún 'hackeo' a nadie”, resaltó al desmentir las versiones periodísticas que lo relacionaban con ese delito. 

Asimismo, denunció que lo ocurrido “no es más que una persecución política”. El informático fue una de las principales voces que se alzaron para advertir los peligros del voto electrónico y exponer las vulnerabilidades del escrutinio electrónico de la empresa Smartmatic. “El arrebato de todas mis herramientas de trabajo y comunicación y la privación de la libertad que sufrí durante 12 horas fueron totalmente injustificadas”, se quejó en la red social que lo volvió conocido.

Smaldone relató que durante las seis horas que duró el operativo, y las otras seis que lo mantuvieron demorado, nadie le leyó una imputación. “Sé que no cometí delitos, pero todavía no sé de qué se me acusa”, advirtió el informático para explicar por qué Twitter será el único medio por el que comunicará lo sucedido y no atenderá consultas de la prensa.

“E insisto: no me van a amedrentar y no me voy a callar. Al contrario. Y seguiré diciendo bien fuerte que son unos reverendos hijos de puta”, agregó, al referirse indirectamente a los funcionarios del régimen macrifascista, a “los que se llenan la boca hablando de República y después persiguen y le joden la vida a quienes dicen algo que les moleste”.

De acuerdo a fuentes judiciales, la investigación que lleva adelante el juez federal Luis Rodríguez y el fiscal Jorge Di Lello maneja la hipótesis de que el hackeo a los archivos policiales se hizo a través de servidores que están en el exterior y que fueron alquilados a través de un usuario en Mercado Pago. De acuerdo a la Fiscalía esos servidores fueron alquilados por Smaldone.