"Vamos a levantarnos otra vez", dice Alberto Fernández en uno de sus últimos spots de campaña. Datos concretos para desmentir los slogans de los trolls de las redes sociales.
El candidato a presidente por el Frente de Todos Alberto Fernández interpeló no solo a los peronistas ni a quienes lo votaron sino a toda la sociedad argentina. En el marco del acto de reunificación de la CGT hizo un resumen de los problemas económicos y sociales de la Argentina contemporánea y la efectividad de los gobiernos justicialistas, haciendo hincapié en el que comandara con Néstor Kirchner en 2003. para sacar al país de las crisis. Del otro lado de la llamada grieta, culpan al peronismo de todos los males habidos y por haber.
A casi dos meses del final del mandato de Miauricio Macri Blanco Villegas es una certeza que las promesas de campaña que los trolls de las redes sociales viralizaban no se concretarán. No llegará el Apple Store a la avenida 9 de Julio ni llegará Forever 21 al shopping de Palermo. El derrumbe de todos los indicadores de la economía hicieron que la Argentina sea atractiva sólo para los que se llevaban dólares de la timba financiera hasta la instalación de los otrora denostados controles cambiarios.
Tras culpar a la “tormenta” porque “pasaron cosas”, los más acérrimos defensores del modelo macrifascista comenzaron a responsabilizar por la crisis económica a un partido que, para ellos, estuvo al mando del país durante siete décadas. La falacia que se disparó en forma de tuit fue “70 años de peronismo”.
No hace falta ser un historiador de la talla de Luis Alberto Romero o de la trascendencia de Felipe Pigna o Felix Luna para desacreditar ese axioma insostenible. En la Primaria ya se enseña que el justicialismo apenas gobernó la mitad de los años que transcurrieron desde su nacimiento, en aquella tarde de sol del 17 de octubre de 1945.
Más allá de refutar lo de los 70 años, datos sostienen no sólo que los gobiernos peronistas no fueron malos sino que fueron los mejores en cuanto a crecimiento del Producto Bruto Interno o PBI, sigla que también se utiliza en otras de las frases trolleras repetidas casi como loros poco pensantes.
Los días más felices
Un contundente estudio de la investigadora Daniela Köle demuestra que desde 1945 durante los 37 años de gobiernos peronistas de Perón, Cámpora, Isabelita, el turco mufa, Duhalde, Kirchner y Cristina, el PBI real creció más que con los presidentes radicales (Frondizi, Guido, Illia, Alfonsín, De la Rúa), que con las sangrientas dictaduras (la fusiladora Revolución Libertadora, la Revolución Argentina con sus bastones largos y los genocidas ladrones de bebés del Proceso de Reorganización Nacional) y decreció con el signo Cambiemos, el que se proponía venir a hacer por primera vez en la historia algo diferente a todo lo malo que se había hecho hasta el 10 de diciembre de 2015.
El preciso relevamiento de Köle elabora un ranking en el que la presidencia de Néstor Kirchner es la de mejor rendimiento respecto al crecimiento del PBI real. Más allá del contexto internacional favorable y de venir de la crisis más grande de la historia los resultados son casi inigualables: 8,7% de crecimiento promedio en el período 2003-2007. Queda segunda la presidencia del radical Arturo Umberto Illia -con Juan Domingo Perón Proscripto- y completa el podio Juan Carlos Onganía, quien derrocara al austero médico de Pergamino.
Macri Blanco Villegas, de lo peor
Entre las que decrecieron, la gestión del hijo bobo de Franco Macri sólo fue superada por la catástrofe de la Alianza. Durante la fallida “Revolución de la alegría”, el Producto Bruto Interno cayó un 1,2% en promedio. De los cuatro años relevados, sólo 2017 fue positivo. En 2016, 2018 y el corriente 2019 las caídas fueron por encima del 2%. El “segundo semestre” no llegó nunca.
El Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central estima una caída del PBI de 2,9% para 2019. De cumplirse las estimaciones de los analistas de la city porteña, la economía habrá perdido con Macri Blanco Villegas un 1,25% lo que representa un 0,25% más de lo que cayó durante la presidencia interina de Eduardo Duhalde en 2002, el peor año de los últimos 74 que claramente no fueron peronistas.
Fuente: nota de Mariano Martín Fernández para Minitouno.com
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