Las imágenes muestran que el hombre cayó sobre el asfalto tras recibir algunos disparos. En ese momento intentó incorporarse, fue pateado y volvió a recibir un tiro en el pecho que habría sido el letal. Dos mujeres policías involucradas en el operativo recibieron el beneficio de la prisión domiciliaria.
Las dos mujeres policías detenidas por el crimen de Claudio Hernán Romano, el remisero que la semana pasada fue asesinado de nueve balazos policiales, fueron beneficiadas con la prisión domiciliaria, mientras que el tercer agente involucrado en el hecho seguirá detenido acusado de homicidio. La abogada querellante, María del Carmen Verdú, confirmó que un informe pericial del hecho demuestra que la víctima fue ultimada mientras estaba incapacitada en el piso y sin el arma blanca con que había agredido a los agentes.
En las últimas horas se conoció una filmación de una cámara de seguridad ubicada en el frente de la escena, que muestra un ángulo de cómo ocurrieron parte de los hechos aquel 1º de octubre en Malabia al 900, del barrio porteño de Villa Crespo. Se lo ve a Romano bajando de su automóvil y dirigiéndose hacia el patrullero por la ventanilla del conductor. Allí, según el relato policial, habría herido al conductor, Ramón Pérez, de 39 años, quien inmediatamente bajó y junto con las policías que estaban allí neutralizaron al hombre a los tiros.
Las imágenes muestran que Romano cayó sobre el asfalto tras recibir algunos disparos y que, una vez tirado y herido en el piso, intentó incorporarse. En ese momento fue pateado, aparentemente para que soltase el arma, y volvió a recibir un disparo en el pecho que, según los peritajes, habría sido el letal.
“La patada fue totalmente innecesaria, el disparo en el pecho fue totalmente innecesario, todo lo que hicieron los policías fue totalmente innecesario porque Claudio estaba tirado en el piso desarmado, tenía disparos en la pelvis y en las piernas, y los policías no corrían riesgo”, cuestionó Lucía Sánchez Cáceres, la mujer de Romano.
Las dos policías que fueron beneficiadas con la prisión domiciliaria, Beatriz Manzanelli (41) y la oficial Daniela López (32), ya fueron trasladadas a sus hogares por decisión de la jueza en lo Criminal y Correccional 49, Ángeles Gómez Maiorano.
“Entiendo que las policías tengan hijos y deban estar con ellos, pero en el momento de disparar no pensaron en sus hijos”, criticó Lucía, quien denunció las “graves irregularidades” del caso y pidió “prudencia” porque, a pesar de las imágenes de videos de seguridad que se conocieron en las últimas horas, aún faltan otras tres filmaciones que toman el hecho de frente, más las de otras cámaras ubicadas a lo largo de la cuadra.
"El accionar policial fue innecesario e incompetente”
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| Claudio Romano, el remisero asesinado por la policía en Villa Crespo |
Lucía sostiene que el “accionar policial fue innecesario e incompetente” y recuerda que en las declaraciones que los tres brindaron ante la justicia hay “graves contradicciones”. Ella siempre sospechó de todo. Ahora que se conocen los videos, mucho más. Asegura que “Claudio no es de reaccionar así. Era una persona normal que trabajaba y que tenía planes para esa misma la tarde. Fue a trabajar preocupado por que los pacientes no pierdan el turno”.
Descartó “totalmente” la versión del supuesto “brote psicótico” que su pareja habría tenido en su automóvil minutos antes de acercarse al patrullero y haber sido asesinado. “Se constataron lesiones en abdomen pero eran superficiales, sin perforar vísceras. No creo lo del brote psicótico. Hay que ver qué pasó antes del momento en que él llegó a la escena del crimen. A todo eso me lo están ocultando”, relató.
De la misma manera dijo desconocer el arma blanca que portaba Romano. “No era de él”, aseguró e insistió en la necesidad de conocer los hechos previos. Por lo pronto, añadió, lo que espera son los resultados de las cámaras ubicadas de frente a la escena y otras más a lo largo de la cuadra. “Lo que está claro es que las declaraciones de los policías no coinciden con el video que se acaba de conocer”, agregó.
En sus declaraciones ante la Justicia “no se pusieron de acuerdo en qué mano de Claudio estaba el arma ni quién disparó primero. Dos dijeron que Claudio no hablaba en el piso y uno dijo que sí. Está todo lleno de contradicciones”.
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