El candidato a la gobernación no da cifras, pero Carlos Bianco habla de un faltante de 80 mil millones al cierre del ejercicio.
Axel Kicillof empezó a mostrar preocupación por los fondos corrientes de la provincia de Buenos Aires al cierre del ejercicio 2019. El candidato a la gobernación evita dar números aunque Carlos Bianco, uno de sus hombres de confianza habla de un déficit de 80 mil millones.
Pero lo curioso es que Kicillof ya planea negociar un salvataje con Alberto Fernández y para eso recuerda las desigualdades a la que se somete a la provincia en el esquema de coparticipación nacional.
Días atras, Kicillof dijo en un congreso de CARBAP que el estado de la caja de la provincia "es muy comprometido". Aseguró que existe un déficit de cara a fin de año y que el régimen buscará cubrir ese déficit con fondos del Banco.
El candidato se mostró disconforme con el estado de la caja y sugirió que de no contar con los recursos deberá cubrirlo el gobierno nacional. De inmediato, para justificar ese pedido reflotó el eterno reclamo de los gobernadores bonaerenses respecto a la coparticipación. "La provincia produce el 40% del PBI, pero recibe el 23% vía coparticipación", dijo quien además puso en duda la idea del gobierno de Vidal dejar depositados dos sueldos.
Por lo pronto, dos de sus futuros ministros salieron dar notas planteando la preocupación por las cuentas de la provincia en general y del Banco en particular. Pero por sobre todo, argumentando lo que Kicillof todavía no quiere decir a los medios.
Carlos Bianco -elegido para un ala política del nuevo gobierno- aseguró que a fin año faltarán cerca 80 mil millones de pesos para cerrar el ejercicio. "No sabemos bien de dónde los va a sacar", dijo en declaraciones a Tiempo Argentino.
También Augusto Costa -que cobrará protagonismo en los próximos días por la presentación de su libro- salió a alertar por la situación de la banca pública bonaerense. El ex secretario de Comercio Interior aseguró que durante el gobierno de Vidal, el Bapro dejó de dar créditos para "enfocarse a la timba financiera y colocar activos en Lelics".
Costa explicó que con esa rentabilidad el régimen bonaerense cubrió parte del programa mensual de compras con descuentos del 50% en supermercados, una medida que impacta fuerte en las arcas de esa entidad y que según el propio economista, la última semana de descuentos significó 1.700 millones de pesos.
El economista ya confirmó que será parte del gabinete aunque evite confirmar su destino final. Suena para ocupar el sillón principal del ministerio de Economía, aunque también existe una versión muy fuerte que podría hacerse cargo de una jerarquizada cartera de Producción.
También el economista Cristian Girard, quien forma parte de los equipos de trabajo de Kicillof salió a reflotar el problema del banco. "Gobernadora, el Banco Provincia perdió relevancia y le dio la espalda a las pymes bonaerenses. Con menos fondos privados, se dedicó a invertir en títulos públicos (fundamentalmente LELIQs), mientras reducía el crédito al sector productivo en $110.000 millones", escribió en Twitter.
Asimismo, detalló que "antes existían créditos para el campo al 0% a 180 días. Hoy anuncia créditos pyme al 29%, pero el grueso es por descuento de cheques" y agregó que "todas las líneas de crédito para pymes cayeron, sin excepción. Hoy el banco llega a 2.000 pymes menos y a tasas más altas".
Los lineamientos del gobierno Kicillof
Kicillof comenzó a plasmar algunos lineamientos de su gobierno en caso de ganar la elección del 27. Hasta ahora, el candidato del peronismo para suceder a María Eugenia Vidal esquivó dar pistas concretas durante la campaña y apenas se limitó a ponderar la necesidad de apuntalar la producción y el empleo.
No es un escenario fácil. Kicillof sabe que las poderosas herramientas con las que contaba cuando era ministro de Economía de la Nación ya no están a su alcance. Apasionado por los números y los gráficos, el economista también sabe que el destino de la provincia de Buenos Aires está íntimamente ligado a las políticas de gobierno nacional y que tendrá que administrar una provincia donde los indicadores de producción y empleo decayeron en los últimos cuatro años.
"La política económica a nivel nacional no va a estar bajo la decisión del gobierno de la provincia", dijo Kicillof el miércoles -con cierta melancolía- ante los productores agropecuarios de CARBAP.
Pero a pesar de eso, el candidato asegura que la provincia cuenta con algunos instrumentos para apuntalar el aparato productivo. En ese sentido, jerarquizará el ministerio de Producción (que podría fusionarse con Agroindustria) y hará del Banco Provincia el motor para recuperar a los sectores ligados a la industria y el campo.
"No sé en qué estado patrimonial vamos a encontrar el Banco, pero sí se que el objetivo del Bapro va a ser el de dar crédito a la producción", dijo Kicillof en CARBAP.
A esos dos instrumentos -Producción y Bapro- se le sumará el ministerio de Economía, una cartera que siempre contó con peso en las administraciones bonaerenses, más que por las políticas a implementar, por el poder del ministro para pisar gastos.
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