Sí, es cierto: mientras el país se incendia y millones de argentinos pasan hambre, el ex hijastro de Flavia Plamiero, cuando no está de campaña, juega al fútbol. Desde su entorno señalaron que sufrió un golpe en la zona de la espalda.

No es la primera vez que el retrasado mental sufre este tipo de lesiones por la práctica de deportes. Su rodilla derecha le causa inconvenientes y molestias desde hace tiempo, y en julio del 2016 se tuvo que hacer una artroscopía por un esguince que sufrió mientras jugaba al paddle en la Quinta de Olivos.
Con relación a la salud del subnormal, y por afuera de lo deportivo, a menos de un mes después de asumir se fisuró una costilla mientras jugaba con su hija Antonia. En 2016 fue internado en la Clínica Olivos por una arritmia, pero tras una arteriografía y otros estudios fue dado de alta. Dos semanas después, dos cardiólogos se sumaron a la Unidad Médica Presidencial.
Por último, en diciembre del mismo año tuvo su segunda operación cuando en el consultorio médico del otorrinolaringólogo Rafael Perrone fue intervenido por un pólipo, que es una patología inflamatoria que se desarrolla por el uso intenso de las cuerdas vocales.

Durante la entrevista, el idiota confeso asumió toda la responsabilidad de su régimen, especialmente en este último año y medio, pero ratificó el rumbo de su administración. “Yo asumo los errores que se pueden haber cometido, pero el camino es seguir trabajando juntos diciendo la verdad y con los problemas sobre la mesa”, enfatizó.
“El esfuerzo fue duro, pero no fue en vano. Todo esto que estamos haciendo son las bases sobre las cuales ahora viene el crecimiento, el empleo, el alivio y el cuidado del salario. Está claro que todos los problemas que arrastramos hace décadas, no se arreglan sumándole los problemas del pasado, se arreglan yendo hacia el futuro. Y ahí estamos”, agregó el pelotudo.
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