Alberto Fernández entró de lleno en política internacional durante una cena en Madrid con el actual ministro de Asuntos Exteriores español y futuro jefe de la diplomacia europea, el socialista Josep Borrell, con quien abordó en profundidad el futuro del acuerdo de libre comercio alcanzado entre el Mercosur y la Unión Europea, sobre el que el candidato del Frente de Todos tiene una mirada crítica.
El ex jefe de Gabinete se encuentra de visita en la capital de España, donde intenta mantener bajo perfil, sobre todo a la hora de dar una opinión sobre las últimas medidas anunciadas por Miauricio Macri Blanco Villegas para contener las turbulencias financieras.
Su viaje estaba inicialmente vinculado a un compromiso que tenía con la Universidad Camilo José Cela, donde ayer mañana impartió una clase en el marco de un máster sobre Comunicación Política. Sin embargo, el resultado de las PASO, en las que sacó una ventaja de 15 puntos, convirtió su visita en una oportunidad para entablar contactos políticos de alto nivel de cara a un eventual triunfo en las elecciones del 27 de octubre.
Fue en la privacidad de la casa de la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, y cena de por medio, que Alberto Fernández tuvo la oportunidad de intercambiar opiniones con Borrell, el político español que tomará las riendas de la política exterior común de la UE tras un proceso que finalizará en noviembre.
El candidato pretende dejar clara su intención de relanzar la relación con España y la UE desde una perspectiva distinta a la del hijo bobo de Franco Macri, abanderado del libre mercado.
España tuvo un papel clave en el histórico acuerdo de libre comercio alcanzado a finales de junio por los líderes del bloque regional latinoamericano y los del Viejo Continente, que fue celebrado por el ex hijastro de Flavia Palmiero como un triunfo de su política exterior.
En medio de la euforia oficialista, el candidato del Frente de Todos cuestionó el tratado alcanzado tras 20 años de negociaciones y advirtió que "no quedaban claros cuáles eran los beneficios concretos" para el país, pero "sí cuáles serían los perjuicios para la industria y el trabajo argentino". También dijo que, en caso de llegar a la presidencia, no descartaba revisar los acuerdos que estaban firmados por Macri Blanco Villegas por el mundo.
De ahí que el posterior triunfo de Fernández en las PASO y la posibilidad de que acceda a la presidencia de Argentina disparó de inmediato la alarma en Europa respecto a la posibilidad de que el acuerdo no sea ratificado. Las discrepancias del candidato peronista con el presidente de Brasil, Jair Bolsonazi, al que Fernández calificó de "racista y misógino", también contribuyeron a sembrar dudas.
A raíz de las críticas de Alberto, el mandatario fascista brasileño advirtió que el acuerdo entre los bloques regionales podría peligrar si el candidato opositor argentino llegaba a la presidencia.
La reunión con Borrell sirvió para aportar tranquilidad a los socios europeos. Si bien el aspirante opositor es crítico con el acuerdo de libre comercio, eso no significa que vaya a rechazarlo, sino que pretende garantizar que el tratado refleje un "intercambio equilibrado" entre ambos bloques regionales.
En caso de ganar las elecciones de octubre, Fernández también está llamado a jugar un importante papel de cara a la resolución del conflicto político que atraviesa Venezuela. Tiene una postura más cercana que la del régimen macrifascista a la posición del actual Ejecutivo español del socialista Pedro Sánchez, quien pretende liderar una solución "negociada" entre la oposición encabeza por Juan Guidó y el gobierno de Nicolás Maduro que lleve al país a elecciones.
No obstante, también mantienen discrepancias, ya que mientras Fernández considera que Maduro controla un régimen autoritario, pero fue elegido democráticamente, España sostiene que el segundo mandato del presidente de Venezuela, tras las elecciones de mayo de 2018, fueron fraudulentas, de ahí que lo considera ilegítimo.
La anfitriona Grynspan, ex vicepresidenta de Costa Rica y economista, quien también trabajó a favor del acuerdo entre el Mercosur y la UE, está viendo con preocupación las últimas desavenencias surgidas, sobre todo después de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, amenazara con bloquear el acuerdo comercial ante los incendios del Amazonas, tras acusar a Bolsonazi de "mentir" sobre sus compromisos en materia medioambiental.
Estas cuestiones volverán a estar sobre la mesa durante el encuentro que Fernández mantendrá con Pedro Sánchez el jueves en el Palacio de La Moncloa. En cambio, la situación de Venezuela seguramente será el tema que domine el almuerzo con el ex presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que tendrá lugar a continuación. Ese mismo día cenará con empresarios españoles en la casa del embajador de Uruguay, Francisco Bustillo.
Este miércoles Alberto tiene "día libre", aunque no se descartan más encuentros privados con empresarios, dijo una fuente que acompaña al candidato en Madrid.
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