El rastrero hijo de puta señaló que la situación está controlada pero pidió que "no corran a sacar depósitos ni a comprar dólares".
El candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Ángel Pichotto, salió a transmitirle calma al sector financiero y a la población con una utopía.
Dijo que el cepo cambiario activado por el régimen es una “medida transitoria” que concluirá “si Mauricio Macri gana” las elecciones del 27 de octubre. Si eso ocurre, agregó, “al otro día (la restricción cambiaria) se levanta porque vuelve la calma”.
“Son medidas transitorias, esto concluye una vez que termina el proceso electoral. Si Macri gana, al otro día las levantan porque vuelve la calma”, prometió el ex senador justicialista durante una entrevista televisiva en la que puso su mejor esfuerzo para vender de la mejor manera el decreto con que el Poder Ejecutivo intenta frenar la sangría de reservas producto de su propia política económica.
Para esto, dijo una y otra vez, que la regulación cambiaria tiene “el espíritu” de “preservar las reservas y cuidar a los argentinos”, aseguró que “hay una fuerte liquidez en los bancos” y le pidió a la ciudadanía que “no corran a buscar los depósitos ni a comprar dólares” porque la situación está controlada. “Tiene que haber un mensaje de cierta tranquilidad a la sociedad”, remarcó. Sin embargo, lo que sembró con calma lo regó con nafta cuando, a contramano de lo que piden los asesores de campaña del oficialismo,volvió a echarle la culpa del escenario económico al resultado de las PASO y hacer referencia a Venezuela.
Según Pichotto, “el dólar aumentó el lunes (después de las elecciones primarias) porque los mercados reaccionaron mal ante la perspectiva de lo que viene”. Y por si no quedara claro, insistió que los presuntos inversores “le tienen más miedo a lo que podría venir si se ratifican esos resultados que a lo que supuestamente se va. Nadie se preocupa por lo que se va, la preocupación es por lo que se viene”.
“Todavía la historia no está escrita, hay un debate político por delante” en el que hay que definir “con quién me relaciono (en el plano internacional), si con China, Rusia, Irán y Venezuela, o sigo las relaciones internacionales con Brasil, el Mercosur, Estados Unidos y la Unión Europea”.
Además, dijo que la disparada del dólar y la fuga de capitales de las últimas semanas fueron inducidas por “algunas expresiones, comunicados y cartas” de la oposición. “Hubo una carta al FMI de parte de Alberto Fernández, hubo una comunicación de una reunión con el Fondo” en la que “creo que hablaron de ‘vacío de poder’ y de ‘anticipar las elecciones’”, sostuvo el sorete mal cagado, sin decir que hubo una aclaración posterior de esos dichos.
“Hubo mucha gente que se quedó en la casa y no fue a votar”, agregó a tono con la hipótesis de la desquiciada e incogible diputada Elisa Carrió, quien dijo que muchos adherentes al macrifascismo no votaron porque estaban de vacaciones en Europa. También, por si se quedaba corto, sugirió la existencia de fraude en los comicios que terminaron con un contundente triunfo del Frente de Todos. “Hay muchas actas cero, cero cero; en que la candidatura a presidente tenía ceros”, dijo y sostuvo que eso habría ocurrido “fundamentalmente en los espacios del conurbano y en la mitad de Rosario, donde no había fiscales” de Juntos por el Cambio.
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