Ivanka Trump difundió su Iniciativa del Desarrollo y la Prosperidad Global de las Mujeres (Women's Global Development and Prosperity, W-GDP) de la Casa Blanca.
Ivanka había arribado anteanoche bajo estrictas condiciones de seguridad, y fue recibida por el canciller Jorge "medio polvo" Faurie y el gobernador fascista Gerardo Morales.
La hija de Trump se unió a un encuentro en las oficinas regionales de Pro Mujer en Jujuy, donde los prestatarios locales de la organización se reúnen mensualmente para pagar sus préstamos, informar sobre el estado de sus negocios y recibir capacitación adicional.
Más tarde, visitó los negocios de dos emprendedores respaldados por Pro Mujer, incluida una tienda de ropa artesanal a pequeña escala y una panadería, que están aprendiendo cómo el acceso al crédito y la capacitación ayuda a comenzar y hacer crecer negocios prósperos.
Antes de iniciar la recorrida oficial, la asesora presidencial de los Estados Unidos desayunó con Morales, Faurie, el embajador norteamericano Edward Prado y el subsecretario de Estado John Sullivan, quienes intercambiaron comentarios sobre Iniciativa del Desarrollo y la Prosperidad Global de las Mujeres.
"Estados Unidos y Argentina son amigos y fuertes socios económicos", dijo poco antes de llegar al país y con planes para desarrollar aquí los proyectos destinados a promover la igualdad de género, la inclusión financiera y la participación de la mujer en la fuerza laboral.
La hija de Trump arribó en medio de un fuerte operativo de seguridad que incluyó unos 2.500 agentes de fuerzas federales y apoyo logístico de Estados Unidos. Es que se trataba de una visita de carácter de Estado, ya que Ivanka es asesora del presidente norteamericano y cada uno de sus movimientos será seguido con extrema cautela por los servicios secretos.
Tras la visita a la capital jujeña, Ivanka se trasladó a Purmamarca donde realizó unas visitas a varias ONG de Jujuy, que trabajan en proyectos de empoderamiento para las mujeres.
En esa localidad del norte argentino, la asesora presidencial compartió un almuerzo con el canciller Faurie , el gobernador Morales y un grupo de mujeres jujeñas. No fue de la partida -como estaba previsto originalmente- la tilinga esposa de Miauricio Macri Blanco Villegas, la explotadora de trabajadores textiles esclavos Juliana Awada, que no pudo viajar por problemas de agenda.
El almuerzo fue servido en El Manantial del Silencio y el menú -del chef Sergio Latorre- se preparó rescatando los aromas y la comida del lugar: ensalada de queso brie con peras, mix de verdes, tomates cherry, almendras y vinagreta de manzana y menta. Lomo de novillo, con ensalada tibia de vegetales grillados y chimichurri. Y de postre una crème brûlée perfumada en hojas de coca. Por la tarde, Ivanka dejó Jujuy y voló a Paraguay, adonde concluirá su gira por América Latina.
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