lunes, 2 de septiembre de 2019

Diez encuestadores analizan el panorama deespués de las PASO: la coyuntura empeora las chances de Juntos por el Cambio

Los expertos coinciden en que la crisis económica es un lastre enorme y que los resultados a favor del peronismo se mantienen o hasta mejoran. Los votos en blanco y la falta de arrastres.


La totalidad de los consultores en campañas electorales consideran que la crisis de la última semana empeoró la situación del Juntos por el Cambio y evalúan que las diferencias de las PASO se mantienen o se agrandan. 

Quienes estudiaron a los que no fueron a votar en las primeras y dicen que se acercarán a las urnas en octubre, consideran que en esa franja también tiene ventajas Alberto Fernández y eso no reducirá las diferencias. Tampoco se percibe un traslado de votos importante de José Luis Espert, Juan José Gómez Centurión o Roberto Lavagna hacia Miauricio Macri Blanco Villegas, de manera que tampoco de ahí proviene -hasta ahora- ninguna corriente que achique los 16 puntos que hubo en las PASO. 

Los consultores tampoco prevén cambios decisivos ni en la provincia de Buenos Aires ni en la Capital Federal, aunque piensan que un ballotage puede ser peligroso para Horacio Rodríguez Larrata.

A cotinuación, el análisis de diez de los encuestadores más conocidos, quienes evaluaron la situación a ocho semanas de las elecciones generales.

Crisis

"Desde las PASO a hoy la crisis económica se agravó. No se trata solo de que la disparada del dólar fue a los precios, incrementando la pobreza, y continúa cayendo el empleo. Ahora empezamos a tener flashes de escenas ya vividas, con la clase media y alta retirando dólares de los bancos y temiendo por sus ahorros. Si el gobierno fue cuestionado hace tres semanas y faltan casi ocho para las elecciones es difícil imaginar hasta dónde puede llegar el deterioro en la valoración de la gestión de Macri hasta que lleguemos a votar. Es muy difícil que el gobierno logre revertir la cuesta. Las encuesta periódicas sirven cuando la situación está medianamente estable. Con la dinámica cotidiana en que estamos, cualquier número se vuelve viejo", apunta Hugo Haime, uno de los consultores que se acercó muchísimo en sus encuestas previas al resultado del 11 de agosto.

En la misma línea, Raúl Timerman de Grupo de Opinión afirma que "durante tres años y medio, el gobierno se manejó en el terreno de las finanzas, sin tornos, sin ladrillos, sin operarios. Con dinero se hizo dinero y ese dinero ahora salió. Para el mercado, Macri es más amigable que Alberto. El lunes 12 el mercado produjo una devaluación enorme mostrando quién es su candidato, Macri. El problema es que el 11 votó la ciudadanía y votó a la oposición. Lo que vivimos hoy es la tensión entre el mercado y el voto ciudadano y eso genera incertidumbre. Pero en esa situación es muy difícil que las diferencias se achiquen".

Ricardo Rouvier, de Rouvier y Asociados, analiza que "el panorama incluye la simultaneidad de la deflagración de la crisis económica-financiera y la proximidad de la elección general. Los estudios preelectorales van confirmando la tendencia ya manifestada en las pre PASO y en las primarias mismas; la ventaja del Frente de Todos respecto al oficialismo. Esa ventaja es de tal significación que ya aparece como un resultado puesto. Más aún, crece en la población la convicción de la incapacidad manifiesta del gobierno para conducir la cosa pública".

Distancias

Roberto Bacman, titular del CEOP, que también se acercó mucho en el pronóstico del 11 de agosto, es uno de los consultores que hizo encuestas después de las PASO. "Detectamos que la diferencia a favor del frente peronista se mantiene, y si se proyectan los datos sin el voto en blanco ni los indecisos hasta podría llegar a estirarse un par de puntos. Pero no hay que perder de vista que es solo una primera fotografía tras las primarias y aún queda un largo trecho por recorrer. Lo que finalmente sedujo a la mayor parte de los electores de nuestro país fue la necesidad de cambiar la orientación económica. Por lo visto en esta última semana, la economía se mantiene al tope de las preocupaciones de los argentinos. Y este es un dato de la realidad muy difícil de revertir".

Federico Aurelio, de Aresco, coincide en que las distancias se mantienen. "Hasta ahora observamos un panorama electoral similar al que se registró en las primarias del 11 de agosto. La profundización de la crisis económica agrava el malhumor social y habrá que seguir sus implicancias electorales. El gran resultado electoral del Frente de Todos (casi cincuenta por ciento del electorado) más la vocación de apoyar al oficialismo ó de no votar al peronismo cercano al treinta por ciento y los pisos electorales de las otras fuerzas políticas no dejan un margen de grandes movimientos electorales entre las PASO y las elecciones generales de octubre".

Contundencia

Alfredo Serrano, cabeza de la consultora Celag, rompió la tendencia mediática en las PASO de que todo estaba empatado. Serrano salió a la cancha un mes antes de las elecciones diciendo que había más de nueve puntos de diferencia. Sus diagnósticos actuales son igual de contundentes. "Después de las PASO ha habido 'mucho ruido y pocas nueces'. El clima de sensaciones, posturas ideológica y motivaciones de voto permanecen sólidamente en este tiempo electoral. Dos tercios de la población cree que Macri fracasó en su gestión o lo decepcionó como presidente; casi la mitad cree que Macri es un Presidente ineficaz; el 75 por ciento tiene miedo a perder el empleo; el 60 por ciento vota en función de la situación económica; y precisamente, el 87 por ciento cree que la situación económica familiar sigue igual de mal o empeoró. Con este panorama, es más que complicado que existan grandes cambios en la intención de voto".

Cerrado

Para Artemio López la elección está terminada. "Al calor de la debacle socio económica, la caída en la preferencia electoral por el oficialismo es vertical. En este sentido el panorama electoral nacional está cerrado, para octubre. Sólo cabe esperar una mejor performance de la fórmula Fernández-Fernández que se constituirá ya en mayoría, superando el 50 por ciento de los votos".

Lo mismo opina Gustavo Córdoba. "La magnitud del voto castigo, motivado en gran medida por la mala praxis económica y política, es probable que se incremente levemente a favor del candidato Fernandez. Hemos evaluado que el techo electoral de Macri se ubica cercano a los 38 por ciento y el de Fernández en torno al 56 por ciento. Hay un cambio de expectativas y de no mediar modificiaciones significativas del contexto económico, la lógica indica que se va a ampliar la diferencia del 11 de agosto".

Ánimos

Analía Del Franco, de Del Franco Consultores, también integró el equipo que acertó en las diferencias de las PASO. "A tres semanas de aquella elección, la situación no presenta variaciones, si bien el efecto demostración de un contundente triunfo refuerza y valoriza al ganador en este caso el Frente de Todos. Y por la contrario genera decepción en los electores de Juntos por el Cambio, que votaron confiados de un triunfo que finalmente no se produjo. Pero el saldo es que ahora un 65 por ciento ve con buenos ojos un potencial gobierno de Alberto Fernández. Eso incluye un 25 por ciento de los votantes de Mauricio Macri, que además tienen expectativas positivas frente a un eventual gobierno de Alberto Fernández. Como se ve, es una consolidación del candidato del Frente de Todos y un resultado que, al menos por ahora, también se consolida".

Síntesis

Facundo Nejamkis, de Opina Argentina, parece sintetizar la opinión de la mayoría: "la elección parece un hecho ya lejano tapado por la gravedad de la situación económica. El 27 de octubre parece un evento inalcanzable dada la urgencia de los problemas a resolver. Lo mas probable, de mínima, es que se mantengan las diferencias que se observaron en las primarias de agosto".
Fuente: nota de Raúl Kollmann para Página/12

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