Ante industriales, la gobernadora fascista bonaerense habló de la necesidad de mostrar "grandeza", evitó críticas a la oposición y pidió cerrar la grieta.
Con un discurso muy distinto a lo que se conocía, María Eugenia Vidal le habló a los industriales de la provincia de Buenos Aires y pidió abrir un camino de consenso y diálogo con todos los sectores. "Si hay algo que demostró esta crisis es que no puede haber modelo de desarrollo con grieta", dijo.
Fue una Vidal diferente. El tono de su oratoria cambió respecto de los últimos tres años y medio. No mencionó a la oposición en ningún momento, ni tampoco hizo referencia con enojo al peronismo que gobernó la provincia en los últimos 25 años. Tampoco mostró esa firmeza en sus palabras que solían elevar la tensión en su oratoria.
Por el contrario, la conchuda hija de puta apostó por un discurso moderado, un tono más calmo y conciliador. De algún modo, pareciera haber encauzado una transición de cara a diciembre. "Si aquellos que tomamos decisiones todos los días elegimos el camino del diálogo, del consenso y de la grandeza, estoy segura de que vamos a tener un buen resultado", sostuvo.
La frase con la que cerró su intervención en el congreso de la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires (UIPBA) fue elocuente: "en el lugar que me toque me van a encontrar construyendo el camino de consenso que los bonaerenses necesitan", afirmó.
En La Plata todavía intentan asimilar la dura derrota en las PASO. A tres semanas de la elección, el hada virginal y su gabinete se muestran retraídos y lejos de las redes sociales. La semana pasada, luego de reunirse con intendentes y legisladores, Vidal retomó algunas recorridas por el interior bonaerense.
Desde el régimen bonaerense evitan hablar de transición, aunque -en público- ya dejan en claro algo que es evidente: que ganar la elección en la provincia es aún más difícil que llegar al balotaje nacional.
Por lo bajo, algunos dejan trascender que Vidal retornará a la arena política en 2021 como candidata a diputada nacional. Como sea, la ausencia de confrontación con la oposición abre interrogantes sobre el tono que tendrá la campaña hacia octubre. De algún modo, también en el gobierno plantean que se trata de haber interpretado el mensaje de las urnas.
"Tenemos que convertir esta crisis en un proceso de aprendizaje. La crisis se tiene que convertir en un camino de consenso y diálogo", dijo la hiena en un congreso de PyMES organizado por la UIPBA en el predio Costa Salguero.
"Esta no es la primera crisis que les toca atravesar", les dijo a los industriales. "Este proceso difícil tienen que tener un sentido. Muchas veces dije que esta crisis tiene que ser la última, pero para que sea la última tenemos convertirla en un proceso de aprendizaje genuino y verdadero. Y transformarla en un camino de consenso y diálogo. Si hay algo que esta crisis demuestra es que no puede haber modelo de desarrollo con grietas. Y para eso tenemos que trabajar juntos", aseguró.
Difícil desafío para Vidal hablarle al sector productivo más castigado por las medidas económicas de los últimos años. Repasó algunas medidas de su gestión. Mencionó el plan "Compra PyMes" que ayuda a ubicar los productos de las pymes bonaerenses en las góndolas de los supermercados. También recordó la agencia de inversiones GLOBA, que logró que 1.600 pymes que exportaran sus productos. Vidal reconoció que son pocas y que se necesitan muchas más.
Mencionó la necesidad de simplificar trámites. "Me sigue preocupando que alguien que quiere exportar tenga que hacer una peregrinación ventanilla por ventanilla. Es parte de nuestra tarea reducir la burocracia", dijo.
No era un auditorio sencillo para un primer discurso público luego de la derrota electoral del 11 de agosto. El ministerio de Producción bonaerense fue quizás la cartera más relegada del régimen de Vidal.
Por allí pasaron tres funcionarios: el radical Jorge Elustondo, Joaquín De la Torre y Javier Tizado, que permanece en el cargo. Fue quizás el área de gobierno que menos brilló durante la gestión Vidal.
Elustondo (cercano a Daniel Salvador) no logró hacer pie y fue trasladado a Ciencia y Tecnología. Allí recaló De la Torre, pero estuvo apenas tres meses cuando fue ascendido al ministerio de Gobierno. Desde entonces el área estuvo acéfala por seis meses.
Tras coloridas protestas de los trabajadores de Producción y reclamos de la oposición para que ese área vuelva a reactivarse, Vidal designó a Javier Tizado, un dirigente vinculado a Techint, que desembarcó a partir de una fuerte presión del régimen fascista nacional.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario