Le exigen al hada virginal que declare la emergencia alimentaria y entregue partidas de comida extra para los municipios.
Alarmados por el impacto de la crisis en la provincia de Buenos Aires, los intendentes peronistas le llevaron ayer una carta a María Eugenia Vidal para exigirle que declare la Emergencia Alimentaria y les mande partidas de comida a los municipios.
Aseguran que tienen el diálogo cortado con la gobernadora fascista y se movilizaron a la Casa de la Provincia de Buenos Aires para ejercer presión pública.
Los jefes comunales peronistas convocaron a las 12 del mediodía en una pizzería ubicada en la esquina de Callao y Sarmiento para caminar juntos hasta la puerta del local que se encontraba con la persiana baja.
"Vidal está recluida. El puente es con ella son los ministros, pero la gobernadora no nos atiende", aseguró un intendente. En rigor, no es la primera carta que le llevan y es cierto que los intendentes desde hace tiempo insisten con la queja de que la conchuda hija de puta "no dialoga". Sin embargo, algo cambió: "Antes la veíamos más seguido porque hizo muchas visitas a distritos peronistas y a veces nos juntábamos para la foto. Ahora como no está en campaña, ¿para qué se va a comunicar con nosotros?", ironizó uno de los asistentes.
La comitiva del martes la encabezó la matancera Verónica Magario y la carta llevó la firma de unos 50 intendentes. La acompañaron Alberto Descalzo (Ituzaingó), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Walter Festa (Moreno) y Alfredo Fisher (Laprida).
Descalzo confió que ayer a la mañana recibió un llamado recibió un llamado del ministro de Desarrollo Social bonaerense, Santiago López Medrano. Asegura que fue un diálogo de tono amable, pero que -al igual que las charlas con otros ministros de Vidal- no surten efecto. "Hay contactos con (Alex) Campbell, con algunos funcionarios, pero no con ella", aseguran.
Desde el régimen fascista de Vidal retrucan que el teléfono de "Heidi" está abierto y se pueden programar reuniones. También aseguran que López Medrano se "enteró" del tema pero que ninguno de los intendentes les avisó de la movida de prensa que planificaron para ayer. Según los datos que difunden en la provincia, el Ministerio de Desarrollo reforzó las partidas sociales desde septiembre en $ 700 millones.
En contraste, los intendentes dicen que reciben cada vez menos alimento y que tienen los comedores "estallados" de gente. "En La Matanza abren los fines de semana, noche y feriados", describieron desde el municipio y explicaron que también hay una cuestión burocrática: los proveedores no quieren entregar las partidas porque "no hay precios". Terminan cobrando unos dos o tres meses después de hacer las entregas, para ese entonces, con una economía en crisis, no saben cuánto va a estar valiendo lo que entregan hoy.
"Si declara la emergencia lo que hace es obligarlos a entregar las partidas". Además, piden que les manden más bolsones, que se incrementen los cupos en los comedores escolares y que se inicie la apertura de comedores en colegios secundarios y de formación de adultos.
"Macri no se va en helicóptero gracias a una razón: los comedores del conurbano", lanzó un intendente. En el pedido a Vidal también hacen mención a la crisis que atraviesan las pymes y piden que instruya a la Agencia de Recaudación de la Provincia (ARBA) que considere la situación critica en la que se encuentran los pequeños comerciantes -y en especial lo de los barrios más humildes- para que encuentre los mecanismos administrativos y legales para flexibilizar sus obligaciones tributarias.
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