Se trata del dato oficial dado a conocer por el INDEC. En tanto, para no ser indigentes, el grupo requirió cerca de $13.258,32.
Una familia tipo -integrada por dos mayores y dos niños- del Gran Buenos Aires necesitó en agosto 33.013,22 pesos para cubrir la Canasta Básica Total y no quedar por debajo de la línea de la pobreza, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Esa cifra registró un aumento de 3,4 por ciento con relación a julio, 29,5 por ciento desde que comenzó el año y 58,2 por ciento en los últimos doce meses, según el organismo estadístico oficial.
Ese mismo núcleo familiar, para no quedar debajo del límite de indigencia, determinado por el presupuesto mínimo para satisfacer las necesidades esenciales de alimentación, necesitó sumar ingresos por 13.258,32 pesos, un aumento del 3,8 por ciento respecto al mes anterior.
Cabe señalar que la medición que realiza el INDEC sobre esta cuestión, no tiene en cuenta gastos considerables como, por ejemplo, el alquiler de la vivienda.
Claramente, se trató de un rara avis que los índices que determina el grado vulnerabilidad alimentaria y de condiciones mínimas de vida aumenten menos que la inflación, porque justamente, ese flagelo afecta más a los sectores con muy bajos ingresos, que a los más acomodados, por el rápido encarecimiento de los alimentos en épocas de estampida cambiaria, como ocurrió en el último mes.
De ahí que la duda en ciernes es si este mes se podrá repetir esa extraño rezago respecto del promedio general de precios, habida cuenta que el consenso de las consultoras privadas proyecta una tasa de inflación en el rango de 6%, el cual supera cualquier expectativa de alza nominal de salarios.
La excepción serán las jubilaciones mínimas, ya que por efecto del ajuste trimestral, subieron 12,22%, aunque se prevé que se licuará rápidamente la mejora de poder de compra, más aún porque pasó a ubicarse en 11.528 pesos.
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