El ex hijastro de Flavia Palmiero encabezó ayer un acto en Jujuy, donde dijo -con un cinismo pocas visto- que en el proceso electoral se juegan "valores innegociables como la honestidad y la transparencia".
Miauricio Macri Blanco Villegas participó de varios actos en Jujuy, una de las provincias que más visitó durante su mandato. En uno de ellos -la inauguración de obras en el Aeropuerto Internacional provincial-, el retrasado mental brindó un discurso en clave electoral, a más de un mes de los comicios que definirán su futuro.
"Me hago cargo, me estoy ocupando de llevar alivio a la mesa de los argentinos", sostuvo el pelotudo hijo de puta sobre las medidas tomadas por la Casa Rosada buscando paliar los efectos de la crisis económica. Pero, como suele ocurrir en cada mensaje emitido por el jefe de Estado y sus funcionarios, el hijo bobo de Franco Macri remarcó que en las elecciones del 27 de octubre "se juegan otras cosas".
En ese sentido, sostuvo que "en este proceso electoral estamos definiendo con qué valores queremos vivir y convivir los argentinos. Todas estas cosas las hacemos con honestidad y transparencia, que son valores innegociables".
Más temprano, el idiota confeso habló con periodistas tras encabezar el acto de entrega de viviendas y escrituras a vecinos de la localidad jujeña de Volcán, zona afectada por el alud de enero de 2017.
En ese contacto, aseguró que "falta muy poco para la elección" y que los argentinos "van a decidir que van a seguir cambiando la historia".
Acompañado por la patética e impresentable ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, y por el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, el subnormal afirmó que está "gobernando", pero que "la campaña siempre está".
A la vez, reiteró que tras la "incertidumbre" que se generó después de las PASO del 11 de agosto, junto a su Gabinete se ocuparon "de llevar tranquilidad y estabilidad" a los ciudadanos.
"Los escucho", dijo el infeliz, y le sonó el celular en medio del acto
Macri Blanco Villegas vivió una situación particular ayer en Jujuy, durante el acto en el que se inauguraron las obras de renovación del aeropuerto.
Luego de escuchar al presidente de AA2000, Martín Eurnekian, y al gobernador fascista local, Gerardo Morales, el retardado tomó la palabra para celebrar el desarrollo del turismo en la provincia norteña y hacer un balance del momento que atraviesa del país.
Luego de esbozar una autocrítica y de reconocer que todavía muchos argentinos no vieron en sus bolsillos los frutos de su gestión, el nabo aseguró que "los escucho, los escucho". Casi a la par comenzó a sonar el ringtone de su celular.
"Perdón", se excusó el sorete, al tiempo que tomaba el aparato y lo silenciaba. "Generalmente, no lo tengo prendido", se defendió entre las risas de los presentes.
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