Tenía 15 años, estaba desaparecida hace cinco días y fue encontrada en Chascomús. Había sido vista por última vez al bajar de un remís. Por el crimen quedó detenido un primo lejano.
El cuerpo de Navila Serena Garay fue encontrado enterrado en el jardín de una casa quinta de Chascomús y por el crímen quedó detenido un primo lejano de la víctima.
La adolescente de 15 años estaba desaparecida desde hace cinco días, cuando la vieron por última vez bajar de un remís. Según el resultado preliminar de la autopsia, la adolescente fue asesinada a mazazos. El de Navila fue el segundo femicidio perpetrado el domingo, que en Neuquén encontraron el cuerpo de Laura Cielo López (18).
La fiscal Daniela Bertoletti, a cargo de la investigación, confirmó que Navila habría sido asesinada en un pequeño galpón situado en el fondo de la quinta en la que fue encontrada enterrada.
La autopsia fue realizada en la morgue del hospital de Chascomús, por médicos de Policía Científica, quienes detallaron a la fiscal que la víctima sufrió “al menos 17 golpes con una maza en el rostro y en la cabeza”. De acuerdo al informe forense, la adolescente murió por un paro cardiorrespiratorio traumático tras una “hemorragia cerebral masiva” producto de “múltiples fracturas con hundimiento de cráneo”.
En relación a un posible ataque sexual, los forenses no vieron a nivel macroscópico lesiones o signos de abuso, aunque se ordenaron pericias complementarias para confirmarlo.
Bertoletti sostuvo que "está acreditado" que la chica llegó en un remís a la casa del único detenido por el caso, Néstor Garay, de 51 años, en la noche de su desaparición, y aseguró que el hombre "es primo lejano" de la madre de Navila.
La madre de Navila Garay definió al único detenido por el caso como "una basura". Dijo que Garay era "una basura, un abusador y un pedófilo". La mujer sostuvo también que el detenido trabajaba de parquero y tenía un primo "relacionado con el tema de los prostíbulos".
A Garay, según indicaron fuentes judiciales, lo compromete la declaración de un vecino que dijo que se presentó en su casa y le pidió permiso para enterrar un perro en el fondo de la propiedad. A partir del testimonio del vecino, la Policía acudió al predio y tras realizar excavaciones se pudo dar con el cuerpo de la menor.
El detenido se encontraba a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada número 9 de Chascomús, a cargo del caso.
Las escalofriantes palabras del acusado de matar a Navila Garay a la mujer que lo denunció: "Mirá que te enterré el perro ahí"
El expediente del caso que investiga el femicidio de Navila Garay, la chica de 15 años que fue asesinada de 17 mazazos en Chascomús, tiene en su interior un testimonio clave, quizás el más importante hasta el momento: la declaración de la dueña de la casa-quinta en la calle Mercedes donde fue encontrado el cadáver, el que permitió a la fiscal Daniela Bertoletti y a la DDI local de la Policía Bonaerense detener a Néstor Garay, el familiar lejano de la joven acusado de ser el autor del crimen.
Currín accedió al texto completo del testimonio, según el cual, el domingo a la mañana se acercó a una comisaría de Chascomús una mujer que dijo ser dueña de una casa-quinta en Chascomús. Explicó que creía tener información importante sobre Navila, que en ese momento llevaba cinco días desaparecida tras ser vista por última vez el martes pasado.
La mujer contó que vive en Lanús pero que hace algunos años había comprado la casa-quinta con un importante espacio verde en la parte trasera, la cual usaba de casa de fin de semana. Explicó que desde hacía algún tiempo contrataba a un hombre llamado "'Lito' Garay" para que le cortara el pasto y le mantuviera el jardín en condiciones.
Hasta ese momento, Garay no estaba señalado como sospechoso. Incluso había declarado como testigo. En la denuncia que hizo Débora, la madre de Navila, al notar la ausencia de su hija, contó que al retirarse el sábado pasado a las 18 la menor dijo: "Me voy a la casa de 'Lito'".
Esa fue la última vez que se la vio. Cuando le preguntaron al hombre, de 56 años, apenas dijo que Navila había pasado por su casa pero que había comido algo, se había bañado y se había ido. A pesar de esto, la Policía allanó la casa dos veces sin encontrar nada.
La dueña del campo aseguró ante la Justicia que en la semana recibió un llamado telefónico de "Lito" en que le dijo: "Mirá, te enterré un perrito ahí en la quinta". A la mujer le pareció extraño, por eso decidió que este sábado iría a Chascomús "a ver cómo estaba todo".
"Fui a la casa-quinta con una amiga que me acompañó. Llegué a eso de las 17. Me llamó mucho la atención que apenas entramos las dos apareció 'Lito'. No habían pasado ni cinco minutos. Inclusive mi amiga me dijo al oído: '¿Dónde estaba este tipo para entrar atrás nuestro?'. Después mantuvimos una conversación normal con él. Nada importante. Hasta que me dijo: 'Mirá que te enterré el perro ahí. No toques nada que yo después te acomodo todas las ramas y todo'". sostuvo la mujer, que declaró que en ese momento se acordó "de la chica que estaba desaparecida" y decidió preguntarle a Garay si la conocía: "Apenas le pregunté, bajó la cabeza. Se puso a mirar para abajo. Me dijo que era una sobrina lejana. Le pregunté si no estaba preocupado y me respondió: 'No, es una trola, debe andar por Ranchos o Lezama con algún macho'; después de eso se fue".
Quienes le tomaban declaración ya comenzaban a cambiar su percepción de Garay. La propietaria de la casa-quinta continuó su relato. "Ese día no fui hasta el fondo. Recién hoy temprano fui atrás y noté que el pozo era demasiado grande para un perrito y arriba había mucha cantidad de ramas. Eso me llamó la atención y entonces decidí venir acá. Es por intuición que vengo", afirmó.
Más tarde, la mujer contó una serie de situaciones y conversaciones previas que había tenido con Garay: "Hace cuatro meses por lo menos que Lito me viene pidiendo plata. Antes eso no sucedía. Le pregunté por qué era y qué le andaba pasando. Me dijo que estaba siendo extorsionado por una mujer. Yo le dije que vaya y que lo denuncie. Pero me contó que estaba teniendo relaciones sexuales con esa chica y que era menor, por eso no podía hacerlo. 'Lito' me dijo puntualmente que la chica lo amenazaba con denunciarlo por abuso si no le daba plata".
Esa versión no es nueva. El jardinero mismo la introdujo en el expediente cuando declaró como testigo. Afirmó, según una alta fuente en el expediente, que Navila "lo extorsionaba con denunciarlo por abuso". Según consta en el documento de la declaración, la mujer le respondió: "En la que te metiste".
Luego la dueña del campo habló de otra conversación que había tenido con su empleado algunas semanas atrás: "Me dijo que un día la menor fue en un auto oscuro con vidrios polarizados a su casa, que la chica estaba acompañada porque ella no sabía manejar. Y que cuando se bajó le exigió que le ponga su casa a nombre de ella, si no, lo iba a denunciar. Es más, me contó que la propuesta era que él se podía quedar a vivir hasta que muriera y después la casa quedaría para ella".
Apenas terminó la declaración, la fiscal del caso, Daniela Bertoletti, ordenó un allanamiento en la casa-quinta que terminó en el hallazgo del cuerpo de Navila Garay. Según la autopsia en la morgue judicial de Dolores, la menor recibió 17 mazazos que le provocaron la muerte, con una hemorragia cerebral y un hundimiento del cráneo. Además, en un pequeño galpón del fondo hallaron ropa de hombre manchada con sangre y la maza que sería el arma homicida. Según los cálculos de la fiscal, Navila fue asesinada allí mismo.
Néstor Garay se negó a declarar ayer a la tarde. La fiscal Bertoletti espera los resultados del análisis de lo restos de sangre hallados en la parte trasera del lugar. Además, continúan las investigaciones para saber si el acusado actuó solo o con un cómplice. Débora, la madre de la víctima, aseguró que el sospechoso acosaba a su hija.
Violenta represión policial contra vecinos en la comisaría de Chascomús
Una violenta represión policial se registró en inmediaciones de la comisaría de Chascomús, cuando vecinos, quienes se encontraban protestando tras el asesinato de la joven Navila Garay, apedrearon la delegación.
Ante los primeros disparos de advertencia por parte de la policía, algunos de los manifestantes comenzaron a arrojar piedras contra los efectivos. La situación escaló rápidamente y la guardia de infantería buscó dispersar a la multitud con gases lacrimógenos.
"Yo me enteré por otro lado, porque no vino la policía a decirme que mi hija estaba muerta. Nadie apareció de la policía, nadie", dijo la madre de Navila a los medios tras los incidentes.
"Me mintieron, porque mientras estaba haciendo la marcha como una pelotuda por mi hija, ninguno de estos tuvo las pelotas de decirme que ya estaba muerta. Yo la seguía buscando con vida", agregó.
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