María Eugenia Vidal y los docentes bonaerenses tienen abierto un conflicto que se volvió crónico: el mes de octubre arranca sin que hayan podido cerrar la paritaria del sector, después de 20 reuniones, 22 días de paro, una conciliación obligatoria y una pelea con los gremios que está lejos de llegar a su fin.
La paritaria ya se convirtió en la más extensa de la última década y en el régimen de la provincia de Buenos Aires no ven una chance de que se cierre antes de fin de año.
El tema es sensible y preocupa en el gabinete de la gobernadora fascista, donde el ministro Sánchez Zinny no tiene en marcha una estrategia para encauzar la negociación.
Los funcionarios de Vidal aseguran que los docentes no vienen perdiendo contra la inflación y apuntan la bronca contra el titular de SUTEBA, Roberto Baradel. "Con la situación en la que está el país, es muy difícil que Baradel te firme una paritaria y se saque una foto con Sánchez Zinny, Lacunza o Villegas. Eso no va a pasar", se resignan.
En ese sentido, la decisión es actualizarles de modo unilateral el salario de acuerdo a la inflación. "Vamos a seguir dialogando, seguir juntándonos, pero no tenemos expectativa de cerrar la paritaria porque sabemos que eso depende de los gremios. La Provincia siempre mejoró la oferta y ellos nunca quisieron firmar", explican cerca de "Heidi".
En ese sentido, resaltan que la provincia siempre siguió actualizando los números. "Si fuera por la actitud de Baradel seguirían con salarios de 2017", aseguran y dicen que el año que viene podrán "volver a sentarse y discutir".
Los gremios rechazan la maniobra de que les hagan aumentos unilaterales y explican que reciben parte en blanco y algunos ítems -por ejemplo, los materiales didácticos- que no van al básico ni alcanzan a los docentes jubilados. Tampoco computan (para los docentes activos) por ejemplo en el cálculo de la antigüedad.
La última oferta del régimen fascista bonaerense fue del 20,7 (19% más material didáctico) hasta septiembre. Los sindicatos, en base a los datos de inflación del INDEC, piden una oferta que sea del 30 por ciento, más la cláusula gatillo.
"Ya a se les pagó -a cuenta de futuros aumentos-, 5% en enero, 8% en marzo, 10% en mayo, 13% en junio, 15% en julio y llegaron al 20,7% desde agosto", explicaron fuentes al tanto de las negociaciones, que aclaran que en rigor se trata de un 19% y $210 por material didáctico.
Con el nivel de inflación y la necesidad de reducir el déficit, funcionarios y docentes tienen dudas sobre cómo arrancará un 2019 de ajuste y más inflación, sin haber siquiera logrado cerrar la paritaria de este año.
En el régimen vidalista se escudan en la "racionalidad" y la necesidad de achicar el gasto, mientras aseguran que si pudieran ofrecer más lo harían. En ese sentido, calculan que cada punto de aumento les representa unos 3.000 millones de pesos y creen que Baradel traba a propósito las negociaciones por sus "objetivos políticos personales".
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