La empresa arrastraba desde hace años una crisis financiera, pero no pudo enfrentar la baja del consumo, el constante aumento de costos y la caída de las exportaciones. La Justicia declaró esta semana su quiebra y hay mil puestos de trabajo en riesgo.
La Justicia declaró esta semana la quiebra de una de las fabricantes y exportadoras de conservas más importantes del país: Alco-Canale. La empresa entró en crisis en 2015, recibió un salvataje millonario de Nación, pero la hecatombe económica actual le dio el tiro de gracia. Ahora, mil laburantes corren riesgo de quedarse sin trabajo.
La tradicional marca elaboraba conservas, pulpas de frutas, tomates, legumbres, hortalizas, dulces y mermeladas. Llegó a contar con 2.400 trabajadores en sus plantas de las localidades mendocinas de Tunuyán, Tupungato y San Rafael. También tenía establecimientos en Río Negro, Catamarca, Salta y en la localidad bonaerense de Llavallol, donde les adeuda los sueldos de los últimos dos meses a cien operarios.
Fue el juez Alberto Aleman del juzgado Nacional Comercial N1 quien declaró la quiebra de la firma que venía operando bajo la razón social de Industria Alimentaria Mendocina (IAMSA), propiedad del grupo Alco-Canale. Para que las fábricas de Mendoza continúen operativas, el magistrado designó un síndico y un vehedor que serán los encargados de recibir ofertas de capitales interesados en comprar la industria y de controlar el proceso a fin de que continúen las operaciones comerciales, según informa el diario Los Andes.
El derrotero de Alco-nale comenzó en 2015, pero el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le brindó una inyección de $150 millones a través de un crédito del Banco Nación. No obstante, la patronal continuó con el despido y suspensión de cientos de trabajadores, incumplimientos en el pago de deudas, compromisos con proveedores y sueldos.
El responsable de Recursos Humanos, Juan Reveco, argumentó que la compañía llegó a su final porque la crisis económica del país no propició la llegada de las inversiones necesarias para enfrentar un contexto de baja de exportaciones, reducción del consumo y alza continua de costos, consigna Los Andes.
Desde la empresa aseguran que hay dos posibles inversores y que por estas horas trabajan con el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación para garantizar la continuidad laboral de los empleados permanentes y de los 600 contratados por temporada.
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