Ese día se realizará la cumbre del G20 en Buenos Aires y la ciudad estará sitiada por los servicios de seguridad de Estados Unidos.
Pese a que no es un evento surgido del régimen fascista, la cumbre mundial del G20 es uno de los orgullos que exhibe Mugrizio Macri Blanco Villegas como si se trata de un logro de gestión. Y es que el 30 de noviembre próximo la ciudad de Buenos Aires será escenario de una reunión que aglutinará a los líderes del mundo.
Entre ellos, claro está, se encontrará Donald Trump, quien llegará a la Capital Federal con su nutrido equipo de agentes especiales.
La cumbre durará 48 horas y debido a que la primera jornada cae un día viernes, la Casa Rosada quiere evitar todo tipo de movimiento en la CABA, por lo que busca que el Congreso apruebe un feriado excepcional para ese día.
El proyecto fue enviado el 20 de julio último pero todavía no fue tratado, por lo que el Poder Ejecutivo podría sacar un decreto en los próximos días para ir ordenando la situación.
Daniel Lipovetzky, titular de la comisión de Legislación General, dijo al pasquín ultraoficialista Clarín que la semana que viene convocará a la comisión para que se emita dictamen sobre el proyecto.
Además de los presidentes de los países más poderosos del mundo, asistirán a la cumbre ministros, agentes de seguridad de cada nación y prensa de todo el planeta. Se estima que serán unas ocho mil personas las que llegarán a Buenos Aires y todas se concentrarán en el centro porteño.
Las alertas ya están encendidas en la Casa Rosada y, más allá de que son 20 delegaciones, las miradas de preocupación están puestas sobre la delegación que llegará desde Washington, ya que suele ser la más conflictiva a la hora de negociar el control de seguridad, tal como pueden testimoniar quienes asistieron a la Cumbre de las Américas que se realizó en Mar del Plata en 2005, a la que asistió George W. Bush con submarino incluido en las playas costeras.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario