Como en Hollywood, donde las denuncias de las víctimas de acosos sexuales se sucedieron una tras otra desde que salió a la luz el primer caso, el paso de las horas da lugar a nuevos señalamientos a Ariel Cohen Sabban, removido de la presidencia de la DAIA luego de que Esmeralda Mitre hiciera público que la acosó.
“El tipo es un baboso”, aseguró la diputada de Libres del Sur Victoria Donda y recordó que la hizo sentir “incómoda” en un encuentro que compartieron hace un año.
La legisladora habló de su experiencia con el apartado titular de la DAIA, tras las nuevas declaraciones de Mitre con precisiones acerca de qué ocurrió cuando Cohen Sabban concurrió a su casa. "Me toca un pecho y me quiere dar un beso. Primero en el cuello y después en la boca, yo justo me corro y lo esquivo. Entonces me levanto del sillón y le digo que se tiene que ir, porque yo tenía otra reunión pactada también en mi casa", contó la actriz y recordó luego de eso "la situación se había puesto violenta y él en un momento me dice 'quedate tranquila, que no te voy a garchar'".
“En este momento, es importante ser solidarias con Esmeralda Mitre”, remarcó Donda en declaraciones al pasquín ultraoficialista Clarín y recordó no haberla pasado bien en un encuentro de abril del año pasado con Cohen Sabban. “No hizo nada denunciable, no estuve sola con él, pero tuvo las actitudes que tiene un baboso”, relató la diputada.
Donda coincidió con el ex presidente de la DAIA en una actividad de esa entidad. “El tipo es baboso y me hizo sentir toda la incomodidad que se siente ante una persona que siente la impunidad de tener poder, en este caso por estar al frente de una institución y por ser varón”, explicó.
El relato de Donda se suma al de Mitre y al que también hoy hizo Úrsula Vargues de lo que a ella le pasó con Cohen Sabban. “Me sucedió un poco lo que le sucedió a Esmeralda, aunque fue por distintos dichos”, reveló la panelista y detalló que en el momento en que fue a la DAIA a pedir disculpas por expresiones antisemitas que tuvo en Twitter el ex presidente de esa entidad le insistía en verla en privado. “Me pidió de vernos en mi domicilio, a lo cual yo me negué. “Yo le decía bueno tomamos un café. Él me decía 'no, prefiero un domicilio'. Me hizo ruido y no seguí la conversación”, relató (ver nota aparte en esta misma edición).
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