En la sesión especial convocada por el oficialismo, la alianza de derecha Cambiemos aprobó el proyecto para reformar el mercado de capitales. La oposición cruzó al régimen macrifascista por querer “desregular aún más” el mercado financiero con esta nueva ley.
“Es el mejor equipo en echarle la culpa al otro. Lo que pasa hoy en la Argentina es culpa de un mal plan económico mal aplicado. Hay que cambiar el rumbo económico”, soltó el diputado Axel Kicillof. El oficialismo pudo aprobar finalmente la primera de las iniciativas que busca contentar a los mercados con 159 votos afirmativos, 70 negativos y 3 abstenciones
Cuando la Cámara estaba dispuesta a votar sin discusión previa el proyecto en cuestión, el diputado por el Frente de Izquierda Nicolás del Caño, con un cartel en su banca que decía “Fuera el FMI”, solicitó la moción para apartarse del reglamento y votar el rechazo al salvataje del Fondo Monetario Internacional anunciado antes de ayer por Mugrizio Macri Blanco Villegas.
“Queremos rechazar el acuerdo anunciado con el FMI porque no podemos estar en esta sesión sin debatir esta situación, que como ya sabemos en la historia Argentina significará mayores ajustes y penurias para la mayoría del pueblo trabajador porque el FMI pide a cambio de estos 30 mil: reforma laboral, elevar la edad jubilatoria y bajar los salarios”, resaltó Del Caño. En ese sentido, advirtió que el acuerdo “no significa dinero para construir escuelas y generar empleo sino para garantizar el pago a los acreedores”.
El ex ministro de Economía Axel Kicillof también pidió traer al centro del debate “la enorme incertidumbre que ha traído la política económica de este gobierno". Ante la crisis que golpea las puertas de la Casa Rosada por la corrida del dólar, el ex ministro de Economía señaló que “parece mentira” que en este contexto se vote un proyecto que “le da más desregulación y menos controles a lo sectores que produjeron la situación que hoy estamos viviendo”.
El oficialista Eduardo Amadeo hizo oídos sordos, y siguió tal como estaba planeado. Fue el primero en presentar el proyecto. “Los mercados comienzan a despertarse de un largo letargo pero no podrán sin ese marco que están pidiendo ahorristas e inversores”, dijo el sorete, al proponer el nuevo “marco institucional” para que el mercado “llegue a su potencial”.
La diputada de izquierda Romina Del Pla también se opuso al proyecto que busca desregular el mercado de capitales. “Este proyecto deja la puerta abierta para empezar a impulsar la creación de seguros de retiro y por lo tanto seguir atacando la jubilación mediante la creación de todo un mercado para los seguros del retiro”, puntualizó la diputada, para quien las recomendaciones del FMI “ya se empezaron a aplicar con la reforma previsional y la reforma laboral”.
Después, al comienzo de la votación del proyecto de Defensa de la Competencia, el radical Mario Negri hizo una defensa acérrima del borrador del oficialismo. “Tenemos un aporte significativo que hace a la transparencia, a evitar la cartelización en defensa de los consumidores que vivan con instituciones que permitan protegerlos”, afirmó antes de que legisladores opositores cuestionaran la intención del régimen.
“Venimos asistiendo a una permanente concentración económica, por más de esta ley. Estamos votando algo obsoleto porque la esencia de este gobierno tiene que ver con todo lo contrario que expresa esta ley”, señaló el diputado Juan Cabandié, del Frente para la Victoria y puntualizó que “nos parece que es algo más de la estrategia de posverdad que viene arbitrando el gobierno, decir que está en contra de la concentración cuando todo lo que hace es a favor de la concentración”.
El oficialismo también logró sancionar la ley de Defensa de la Competencia con 163 votos afirmativos, 74 negativos y 1 abstención. Tras la aprobación de esos proyectos, comenzó el debate impulsado por la oposición para poner un freno a los tarifazos en los servicios públicos.
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