Lejos de morigerarse tras el anuncio de negociaciones con el FMI, la tensión en la plaza cambiaria se mantuvo ayer y, pese a nuevas intervenciones del Banco Central en el mercado de futuros, el dólar volvió a perforar los $ 23 y alcanzó un nuevo récord, en bancos y agencias de la city porteña.
Fogoneado por la demanda de minoristas, y compras por cobertura de grandes jugadores, el billete aumentó 19 centavos a $ 23,13, su nuevo máximo al cierre, mientras que la cotización mayorista avanzó 32 centavos a $ 22,70.
Todo sucedió en un contexto de escasa oferta tanto de exportadores, como de bancos que ya bajaron sus posiciones en la divisa, de acuerdo a lo exigido por el BCRA.
El apetito por la moneda estadounidense fue alentado además por el contexto internacional, que mantiene los signos de incertidumbre e inestabilidad sobre los tipos de cambio regionales. Este jueves, por ejemplo, el real brasileño se depreciaba un 1,2% y superaba los 3,60 por dólar.
El BCRA estuvo presente por segundo día consecutivo en los mercados de futuros, un factor que mantuvo acotada la evolución de los precios durante gran parte de la jornada. Sin embargo, sobre el cierre renacieron las órdenes de compra, que no encontraron respaldo en la punta vendedora, convalidando un salto en el precio de la divisa.
"Los operadores ven que en las pantallas del ROFEX, donde desde el martes participa el BCRA vendiendo por ahora para cubrir a los compradores de fin de mes especialmente, se activó el volumen negociado un 10% más", comentó Fernando Izzo de ABC Mercado de Cambios.
Este sistema de operar del BCRA a futuro en ROFEX y en el OCT entre bancos, si bien cubre el valor del tipo de cambio del dólar mayorista para fin de mayo, tanto el inversor, el banco (para atender sus obligaciones), como el importador (que tiene que pagar al exterior), necesitan la divisa, que solo la consigue en el mercado de contado, explicaron en el mercado, por lo que la demanda se mantiene firme en el spot.
El volumen operado en el segmento de contado subió casi 12% a $ 790,5 millones, y en futuros del MAE se hicieron u$s 228,4 millones.
Los precios se movieron de menor a mayor en una rueda que por momentos presentó una relativa estabilidad del tipo de cambio. Las primeras operaciones formalizadas, en torno a los $ 22,50, marcaron los mínimos del día, aunque con una suba de diez centavos respecto del cierre del martes, describió el analista Gustavo Quintana.
La demanda por cobertura impulsó un alza que rápidamente llevó los precios al rango de $ 22,70, que se mantuvo hasta que la autoridad monetaria comenzó a actuar en los mercados de futuros con posturas de venta en los plazos más inmediatos.
En consecuencia, los precios retrocedieron hasta estabilizarse entorno a $ 22,59/22,64, un nivel que se mantuvo hasta poco antes del inicio de la última media hora de operaciones. Sobre el final de la jornada, puntuales necesidades de cobertura provocaron la suba que acomodó al tipo de cambio en el nivel visto en el cierre de ayer.
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