El texto que difundió la dependencia que dirige la infornicable Laura Alonso establece que el ministro de Trabajo "debió actuar en forma prudente y no consentir la contratación de Sandra Heredia en el SOMU".
La Oficina Anticorrupción (OA), acargo de la incogible Laura Alonso, informó ayer a la mañana las resoluciones de la revisión del caso de la contratación de la empleada doméstica del ministro de Trabajo Jorge Triaca en el SOMU y advirtió que el funcionario "debió actuar de forma prudente y no consentir la contratación".
Según el texto, la OA resolvió "hacer saber al ministro" Triaca, "que debió actuar en forma prudente y no consentir la contratación de Sandra Heredia en el SOMU transmitiendo al entonces Interventor su oposición en atención a las implicancias del caso", dispuestas en el artículo 9 del Código de Ética en la Función Pública, Decreto 41/99.
La leve advertencia también se indica que el ministro "en lo sucesivo, deberá evitar la adopción de decisiones que pongan en riesgo la imagen que debe tener la sociedad respecto de la función pública, generando dudas sobre su integridad o la de su jurisdicción".
"El caso ha sido analizado administrativamente a la luz de la Ley y el Código de Ética Pública del Poder Ejecutivo Nacional", explicó ayer Laura Alonso en su cuenta de Twitter y aclaró que la OA "no tiene atribuciones legales para sancionar a funcionarios políticos y, en el caso de empleados, puede solicitar el inicio de un sumario administrativo".
"Este tipo de dictámenes buscan generar estándares de conducta ética alineada a los principios generales y la promoción de una cultura de integridad en el sector público", sostuvo Alonso.
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